Un bombero falleció este martes en Nueva York y otras trece personas resultaron heridas, incluidos varios policías y bomberos, tras una explosión registrada en una vivienda en la que al parecer funcionaba un laboratorio clandestino de droga.
El bombero fallecido fue identificado por las autoridades como Michael Fahy, un veterano con 17 años de experiencia, quien estaba dirigiendo las operaciones de evacuación en la zona cuando se produjo la explosión.
"Hoy es un día triste. Hemos perdido a un héroe, una pérdida terrible para los familiares y también para nuestro departamento", dijo el jefe de bomberos de Nueva York, Daniel Nigro, en una rueda de prensa junto al alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.
Según las autoridades, los equipos de emergencia llegaron hasta la zona, en el barrio Kingsbridge del condado de El Bronx, para investigar una posible fuga de gas tras recibir una llamada de un vecino hacia las 6.22 horas (10.22 GMT).
Los bomberos y la Policía llevaban casi una hora trabajando en la evacuación de la vivienda, de dos plantas, y de otros edificios cercanos cuando se produjo la explosión, pasadas las 07.30 horas (13.30 GMT), según confirmó el alcalde De Blasio.
El bombero fallecido se encontraba en la calle en el momento de la explosión, cuando varios escombros le cayeron en la cabeza y fue trasladado de urgencia al hospital, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida, según De Blasio.
"Es importante volver a recordar a los neoyorquinos que llamen de inmediato el número de emergencia 911 si detectan un olor a gas o sospechan que puede haber una fuga. Cuanto antes lo hagan, más probabilidades hay de salvar vidas", dijo el alcalde.
La explosión dejó también otras trece personas heridas, incluidos varios bomberos y policías, así como un empleado de ConEdison, uno de los proveedores de gas y electricidad de la ciudad, aunque no se teme por la vida de ninguno de ellos, según explicó Nigro.
Por su parte, el jefe de la policía de Nueva York, Jame O'Neill, confirmó en la misma rueda de prensa que hace un par de semanas su departamento abrió una investigación para averiguar si en ese edificio funcionaba un laboratorio clandestino de marihuana.
O'Neill explicó que en la vivienda vivía "gente de alquiler", sin ofrecer más detalles porque, según dijo, la investigación "todavía sigue abierta", y añadió que hasta el momento no se ha producido ninguna detención.
En las imágenes de televisión y en fotografías distribuidas por las autoridades podía verse el edificio completamente derrumbado, gran cantidad de escombros en la calle y varios coches destruidos como consecuencia de la explosión.
FUENTE: EFE