Fuerzas sirias bajo liderazgo curdo realizaban el jueves tareas de desminado en la presa más grande del país y en la vecina localidad de Taqba, un día después de arrebatarlas a milicianos del grupo extremista Estado Islámico.
La captura de Taqba siete semanas después de que comenzara la ofensiva de las fuerzas bajo liderazgo curdo, con ayuda de la coalición que lidera Estados Unidos, prepara el terreno para avanzar sobre Raqqa, la capital de facto del califato autoproclamado por la milicia extremista.
También ocurrió al día siguiente de que el gobierno de Donald Trump anunciara que proporcionará armas más pesadas a las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por curdos. La decisión estadounidense indignó a Ankara, que ve a la milicia, de mayoría curda, como una extensión de un movimiento rebelde ilegalizado en Turquía y que libra una insurgencia en el sureste del país.
Las FDS, que también tienen combatientes árabes, han arrebatado al grupo EI amplias extensiones de territorio en el norte de Siria con ayuda de ataques aéreos dirigidos por Estados Unidos. Pero el grupo curdo YPG, que es el núcleo de la milicia, tiene lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, al que Turquía y otros países occidentales consideran un grupo terrorista.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió a Estados Unidos que rectifique y afirmó que las armas en manos de fuerzas lideradas por curdos son una “amenaza” para su país. Inquieta por los avances curdos a lo largo de la frontera, Turquía envió tropas a Siria el año pasado para ayudar a las fuerzas sirias a combatir al grupo EI y bloquear a las FDS.
La captura de Taqba prepara el terreno para avanzar sobre Raqqa, se encuentra unos 40 kilómetros (25 millas) al este.
Una vez asegurada Taqba, las fuerzas sirias bajo liderazgo curdo continuarán sus operaciones para “aislar y capturar Raqqa”, indicó el coronel John Dorrian, portavoz de la coalición.
Desde el inicio de los combates por Taqba el 21 de marzo se han visto desplazados 30.000 vecinos, y la prioridad ahora es proteger a los que se quedaron, señaló Dorrian.
El contingente puso en marcha una operación especial para retirar las minas, según la oficina de medios de las Fuerzas Democráticas Sirias.
Este año surgieron las preocupaciones sobre posibles daños en la presa debido a los combates, que la infraestructura se viera degradada por la falta de mantenimiento o que los extremistas pudieran sabotearla para inundar la zona.
FUENTE: AP