El juicio de Salah Abdeslam, considerado el único yihadista vivo de los comandos que atentaron en París en 2015, se reanudó este jueves, en ausencia del acusado, en Bruselas, donde lo juzgan por un tiroteo con la policía.
Abdeslam informó al tribunal que no quería volver a comparecer. Su abogado Sven Mary afirmó este jueves en la reanudación de la audiencia que acepta seguir representando a su cliente.
En la primera vista, el lunes, Abdeslam se negó a contestar a las preguntas de los jueces, reivindicó su fe musulmana y lanzó una diatriba contra la justicia y los medios de comunicación.
"No tengo miedo de ustedes, no tengo miedo de sus aliados, de sus asociados, pongo mi confianza en Alá y eso es todo", declaró desafiante este francés de origen marroquí de 28 años, único integrante vivo de los comandos yihadistas que perpetraron los atentados de noviembre de 2015.
Este jueves, el otro acusado, el tunecino Sofiane Ayari, cómplice en la huida de Abdeslam tras el tiroteo del 15 de marzo de 2016 cerca de Bruselas, comparecerá solo en el segundo --y probablemente último-- día del juicio.
Tras dos últimos alegatos de las partes civiles, intervendrán los abogados de la defensa, que se opondrán seguramente a los 20 años de cárcel, con 13 de cumplimiento obligatorio, que la fiscalía federal belga reclamó el lunes contra los dos acusados.
A ambos se les juzga por "intento de asesinato de varios policías" y "tenencia de armas prohibidas", todo ello "en un contexto terrorista".
Hasta el día de su intervención, el abogado de Abdeslam no dio ninguna indicación sobre los argumentos que presentará.
"Hay pruebas en este caso, pruebas tangibles, científicas. Me gustaría que nos basáramos en eso (...) y que no se actúe para satisfacer a la opinión pública", afirmó Abdeslam el lunes.
La policía científica halló un rastro de su ADN en la vivienda donde se produjo el tiroteo, en el municipio bruselense de Forest, pero no en los dos fusiles de asalto encontrados por los agentes.
La prensa belga señalaba el miércoles el dilema de tener que defender a un acusado que considera a sus jueces como "ilegítimos".
El 15 de marzo de 2016, policías franceses y belgas fueron sorprendidos por disparos durante el registro de un apartamento en Forest, en el marco de la investigación de los atentados que dejaron 130 muertos el 13 de noviembre de 2015 en París.
El piso, que los investigadores esperaban encontrar vacío, resultó ser uno de los refugios utilizados por la célula yihadista que perpetró los atentados de París y también los de Bruselas, donde murieron 32 personas el 22 de marzo de 2016.
Tres policías resultaron heridos y un yihadista de origen argelino de 35 años, Mohamed Belkaid, falleció al enfrentarse con los agentes para cubrir la huida de Abdeslam y Ayari.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a ambos yihadistas tres días después, el 18 de marzo, en la localidad bruselense de Molenbeek, un arresto que los investigadores consideran como el detonante de los atentados del 22 de marzo en la capital belga.
El lunes, la fiscal federal, Kathleen Grosjean, declaró que Abdeslam y Ayari podían considerarse como coautores de los disparos contra los policías, y destacó que ambos estaban "muy anclados en la ideología del [grupo yihadista] Estado Islámico".
El juicio de Bruselas se considera como un preámbulo del que tendrá lugar en Francia por los atentados de noviembre de 2015.
FUENTE: AFP