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Expresidente surcoreano Lee se declara inocente en su juicio por corrupción

El expresidente surcoreano Lee Myung-bak se declaró hoy inocente en el arranque de su juicio por corrupción en el Tribunal del Distrito Central de Seúl, hasta el que el acusado se desplazó en su primera aparición pública tras su arresto provisional en marzo.

Lee, el cuarto exmandatario de Corea del Sur que se enfrenta a la Justicia, reiteró hoy su inocencia en el juzgado capitalino y alegó haber sido acusado erróneamente de corrupción por razones políticas, según el testimonio recogido por la agencia de noticias Yonhap.

Al expresidente, de 76 años, se le imputan 16 cargos, entre ellos soborno, malversación y abuso de poder, acusaciones que tildó hoy de "descabelladas" y por las que dijo sentirse "profundamente triste".

Lee, quien presidió el país asiático entre 2008 y 2013, está acusado, entre otros delitos, de haber recibido unos 11.000 millones de wones (8,6 millones de euros/10,1 millones de dólares) en sobornos procedentes de instituciones que van desde el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) al conglomerado tecnológico Samsung.

La fiscalía también sospecha que el exmandatario malversó unos 35.000 millones de wones (27,5 millones de euros/32,4 millones de dólares) del fabricante de componentes para automóviles DAS, propiedad de su hermano, con fines políticos y personales.

Lee negó cualquier acto ilegal, calificó la acusación de abuso de poder como "un insulto" y afirmó que la investigación es una represalia política del actual Gobierno del liberal Moon Jae-in.

El exmandatario surcoreano pidió al tribunal que revise la credibilidad de las pruebas presentadas por los miembros de la fiscalía, frente a los que se ha negado a comparecer durante su arresto.

Lee podría hacer frente a una pena de entre 11 años de encarcelamiento y cadena perpetua, según apuntó Yonhap.

El juicio contra Lee arrancó poco menos de dos meses después de que la también expresidenta Park Geun-hye fuera condenada a 24 años de prisión por su implicación en la trama de la "Rasputina", que causó previamente su destitución, la primera en democracia en Corea del Sur.

FUENTE: EFE