La constructora peruana Graña y Montero informó este lunes que no pagó sobornos o coimas por la Línea 1 del Metro de Lima, sino que la empresa brasileña Odebrecht le pidió un reembolso de tres millones de dólares por su participación en esa obra, al rechazar las presuntas imputaciones del exsuperintendente de esa compañía en Perú, Jorge Barata.
La empresa peruana fue una de las consorciadas de Odebrecht en la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima durante el segundo gobierno del fallecido expresidente Alan García (2006-2011), que también estaba investigado por lavado de activos cuando se suicidó el pasado 17 para evitar ser detenido por este caso.
Barata declaró el martes pasado en la ciudad brasileña de Curitiba al fiscal peruano José Domingo Pérez que Graña y Montero contribuyó en el pago de sobornos para la adjudicación de los tramos 1 y 2 de la Línea 1 del Metro de Lima, cuando conformaron el Consorcio Tren Eléctrico.
El exdirectivo de Odebrecht afirmó que la empresa peruana conocía de los sobornos pagados para esta obra y entregó 3 millones de dólares bajo el concepto de "distribución de riesgos y sobrecostos".
Sin embargo, Graña y Montero señaló que "lo que realmente dijo Barata en Curitiba (interrogado por fiscales peruanos) fue que solicitó el reembolso de lo que habían pagado e incrementó en 3 millones de dólares lo que supuestamente le correspondía a Odebrecht", en un comunicado difundido hoy por los medios locales.
La constructora peruana dijo esperar a tener "la información proveniente de estas transcripciones para tomar las acciones legales correspondientes contra los que resulten responsables, de ser el caso".
Graña y Montero agregó que se veía en la obligación de "aclarar el contenido de dicha audiencia reservada por el potencial perjuicio" a la compañía, tras lamentar que una información errada se haya filtrado a los medios de comunicación.
La primera reacción a las declaraciones de Barata fue la decisión del alcalde de Lima, Jorge Muñoz, de anular un acuerdo con Graña y Montero para que realice la Vía Expresa Sur.
Muñoz agregó que su gestión buscará "otras alternativas para realizar la obra", que consiste en la ampliación en cinco kilómetros de la Vía Expresa de Lima, una obra que requiere de una inversión de 230 millones de dólares.
No obstante, Graña y Montero afirmó, en otro comunicado, que el contrato de concesión para la ampliación de la Vía Expresa, firmado en 2013, está vigente y que "la intención de reactivar el proyecto y su posterior retiro por parte de la municipalidad no tienen efecto alguno sobre el contrato".
Agregó que ha pedido una reunión con el alcalde de Lima para explorar las opciones contractuales que permitan el desarrollo de la obra, "sin que esto implique que nuestra empresa renuncie a sus derechos contractuales o que necesariamente ejecute el proyecto".
En octubre pasado, el exdirectivo de Odebrecht Antonio Nostre declaró ante los fiscales peruanos que la compañía pagó 24 millones de dólares en sobornos por la Línea 1 del Metro de Lima, de los que 14 millones estaban dirigidos supuestamente a altos cargos del segundo gobierno de García, los cuales fueron de los primeros en ser detenidos tras el destape del escándalo Lava Jato en Perú.
FUENTE: EFE