Desaparición de becas para el arte, recorte de recursos para eventos culturales como la entrega de los premios cinematográficos Ariel, eliminación de concursos para fomentar la creación: la política de austeridad del presidente mexicano Manuel Andrés López Obrador causa descontento en los sectores culturales.
Para 2019, la secretaría de Cultura recibió un presupuesto 3,9% menor al de 2018 como parte de las políticas de López Obrador, que en contraste ha incrementado los recursos para sus programas sociales destinados a adultos mayores, jóvenes y sectores desfavorecidos.
"Estamos conscientes de las prioridades que pueda haber en el país, pero también conscientes de la importancia de la cultura y el cine como vehículos de pacificación", comenta a la AFP Ernesto Contreras, presidente de la Academia Mexicana de Cinematografía.
La comunidad cinematográfica observó preocupada cómo mermaron los recursos gubernamentales para la entrega este lunes de los Ariel, que este año tiene como gran favorita a "Roma", el filme con el que Alfonso Cuarón ganó su segundo Oscar en dirección.
Tras reuniones con autoridades culturales, se acordó un apoyo para la 61° edición de los Ariel, pero no se realizará en su escenario tradicional, el Palacio de Bellas Artes, el mayor recinto cultural mexicano, sino en la Cineteca Nacional, por lo que se espera una ceremonia modesta.
El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer, actor y cantante que hizo su carrera principalmente en la cadena Televisa antes de pasar a la política con el partido oficialista Morena, defendió la nueva política ante la AFP.
"Tenemos que entender que no estamos en el mejor momento (...) El país está en una crisis económica, social y de seguridad muy grande", dijo Mayer, quien perteneció al grupo pop Garibaldi y protagonizó un espectáculo striper.
La asociación civil Cinema23, que también se ha visto afectada por los recortes, anunció que cancelará de manera indefinida los Premios Fénix a lo mejor del cine iberoamericano tras dos meses de diálogo infructuoso con el gobierno de la capital, también en manos de Morena.
Ante los reproches que se empiezan a arreciar, López Obrador, de 65 años, acusa a los sectores culturales de ser una "burocracia enquistada, dorada" que se lamenta por perder sus privilegios.
"Depende de qué concepción tenemos de la cultura", dijo la semana pasada en su conferencia diaria matutina al ser interrogado sobre las crecientes críticas.
"En todos los programas sociales, el objetivo preferente son los pueblos originarios, que es la verdad mas íntima de México, es lo más importante culturalmente hablando", justificó.
El periodista y experto en economía cultural Eduardo Cruz Vázquez subraya que, en efecto, este gobierno parece tener otra forma de hacer cultura, como el convertir la residencia presidencial de Los Pinos, enclavada en un bosque de la capital, y al penal de las Islas Marías, en el Pacífico y rodeada de tiburones, en espacios recreativos.
"Para el presidente, suprimir estos fondos (a la cultura) fue una manera de restituir recursos que pueden ir destinados a otras necesidades. Él no lo ve como una falta de apoyo a la cultura", explicó.
A la incertidumbre del recorte presupuestal, Vázquez suma la ausencia de planes gubernamentales en materia cultural: "Esta administración ha sido incapaz de generar un programa de trabajo y decirnos exactamente cómo y qué harán", afirma.
La AFP intentó infructuosamente entrevistar a la ministra de cultura Alejandra Frausto para comentar sobre los recortes y los programas de trabajo.
Días atrás, el bailarín Isaac Hernández, que en 2018 se convirtió en el primer mexicano en alzarse con el Benois de la Danse, el mayor premio internacional en danza, anunció la cancelación de su gala anual "Despertares" por la falta de apoyo gubernamental.
"Este tipo de conversaciones en el gobierno están siendo relegadas por otras prioridades, por eso decidí dar un paso atrás. No puedo planear a futuro con incertidumbre", dijo Hernández al diario El Universal.
En contraste, el actor Damián Alcázar, conocido simpatizante de López Obrador, defiende la política de combatir la pobreza.
"Soy de la idea de que hay prioridades en este país. Hay que limpiarlo, sacudirlo, sanearlo. Cuesta trabajo, tiempo y dinero. Los cambios los tenemos que realizar todos", dijo el protagonista de la serie de Netflix "Narcos 3".
FUENTE: AFP