Los servicios meteorológicos franceses anunciaron este jueves la activación por primera vez en el país de una alerta roja por calor en cuatro departamentos del sureste del país, donde el viernes se puede llegar hasta los 45 grados.
La alerta roja en los departamentos de Gard, Vaucluse, Hérault y Bouches du Rhône es consecuencia de unas temperaturas que podrían superar el tope histórico en el país, los 44,1 grados centígrados que se registraron en las localidades de Saint-Christol-lès-Alès y Conqueyrac, en esa misma zona, en agosto de 2003.
La medida se traducirá en la cancelación de todas las salidas escolares y de los actos festivos, salvo los que se organicen en espacios con refrigeración, anunció la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, en una comparecencia ante la prensa.
Buzyn, que se presentó junto al director general de Sanidad, Jérôme Salomon, Buzyn indicó que también se anularán las actividades deportivas en las escuelas, y que los padres podrán optar por no llevar a sus hijos a los centros escolares.
La ministra hizo hincapié en que la actual ola de calor que comenzó en Francia al empezar la semana es "excepcional por su intensidad".
"Es inédita, sin precedentes en Francia", insistió Salomon, que pidió a los habitantes de las zonas más afectadas que limiten al máximo las actividades en el exterior y que renuncien a hacer deporte porque el calor extremo es peligroso incluso para personas con buena salud.
Además de esos cuatro departamentos, hay otros 76 del centenar que tiene Francia, en alerta naranja. Los únicos que quedan al margen están en la costa atlántica.
Buzyn subrayó que tiene que primar "el sentido común", y puso como ejemplo evitar los choques térmicos al bañarse o hacerlo en lugares vigilados, tras explicar que desde comienzos de semana cuatro personas se han ahogado.
Teniendo en cuenta que este será el primer fin de semana de grandes salidas por vacaciones de verano, recordó a los automovilistas las recomendaciones para que se hidraten y para que hagan pausas regulares.
Este jueves hasta las 15.00 locales (13.00 GMT) se registraron temperaturas superiores a los 35 grados en el centro y el sur de Francia, con 39,6 grados en Entrecasteaux, 39,3 grados en Montluçon, 39,2 en Albi o 38,4 en Toulouse.
La próxima noche, según las previsiones de Météo France, las mínimas se quedarán en 26 grados en Niza y 21 en París. El viernes por la tarde el termómetro podría subir hasta 45 grados, por ejemplo en Nimes.
El consumo eléctrico en Francia alcanzó este jueves a las 12.40 (12.40 GMT) un pico de 59.460 megavatios, rozando el récord estival de 59.500 megavatios que data del 22 de junio de 2017, informó el gestor de las redes de transporte RTE.
FUENTE: EFE