Dos nuevas protestas se celebraban el domingo en diferentes puntos de Hong Kong, dentro de una serie de manifestaciones que por lo general han empezado de forma pacífica pero a menudo terminaron en choques violentos con la policía.
Una gran multitud se quedó sentada bajo el sol al abrigo de sus paraguas en el Parque Victoria, en el centro de la ciudad. Al otro lado del Puerto Victoria, otro grupo tomó las calles en una marcha por el distrito Sham Shui Po de Kowloon.
Hong Kong lleva nueve semanas de protestas que no dan visos de amainar. Entre las demandas del movimiento están la renuncia de la jefa de gobierno de la ciudad, elecciones democráticas, la liberación de los detenidos en protestas anteriores y una investigación sobre el uso de la fuerza de la policía contra los manifestantes.
En el Parque Victoria se veían pancartas que decían “Devuélvannos Hong Kong” y “Retiren la malvada ley”, esta última en referencia a una propuesta para reformar la ley de extradiciones que desencadenó las protestas.
La protesta permitía a la gente expresar de forma pacífica sus demandas, indicó Hannah Yu, una organizadora del acto. En lo que se ha convertido en un patrón establecido, grupos de manifestantes han tomado las calles o rodeado edificios del gobierno tras marchas mayormente pacíficas.
“Aún habrá ciudadanos saliendo a las calles a protestar, pero no podemos controlarlos y no tenemos la autoridad de controlarlos”, dijo Yu.
La policía permitió la protesta en el parque pero rechazó una petición de los organizadores de marchar en la zona este de la isla. La policía tampoco autorizó la marcha en Sham Shui Po, pero los activistas siguieron adelante de todos modos.