El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, habló este lunes ante los medios de su apuesta por las zonas francas, tanto en áreas fronterizas como en las futuras estaciones de su proyecto de tren rápido, y admitió que buscará aumentar las fuerzas del Ejército para combatir al narcotráfico.
El exdirector del Sistema Penitenciario, que tomará posesión el próximo 14 de enero, aseguró que ya inició una gestión para "constituir" una zona franca en el puerto de Champerico, ubicado en el Pacífico guatemalteco -en el departamento sureño de Retalhuleu-, que "podría arrojar entre 6.000 a 8.000 empleos para el año entrante".
Además, Giammattei dijo que había logrado "desentrampar" otra zona franca en la frontera de Tecún Umán, colindante con el Estado mexicano de Chiapas, pues "se logró arreglar un problema registral", aunque reconoció que la gestión fue iniciada por la actual administración que preside Jimmy Morales.
Esta área de crecimiento económico será "de mucho beneficio para la región", sostuvo el presidente electo, sobre todo "ahora que ingresa el tren de México", uno de los proyectos de desarrollo del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Giammattei, que volvió el domingo de una gira de trabajo que realizó en Colombia y Panamá, dijo en una conferencia de prensa que consiguió acordar una visita de inversores de "distintas nacionalidades" interesados en distintos proyectos de infraestructura, aeroportuarios y de movilidad.
Y anunció que en los próximos días vendrá "gente interesada en el proyecto de oleoducto" que uniría los puertos de Santo Tomás de Castilla, en el caribe, y de Quetzal, en el Pacífico -con lo que ahorraría una vuelta por el Continente a los petroleros-.
Asimismo, adelantó que el oleoducto se instalaría en la misma vía del tren rápido, el cual viajaría por arriba y estaría terminado en los próximos seis años.
En cada una de las 22 estaciones que tiene proyectadas para el tren habría una zona franca, lo cual "ha generado mucho interés" en los posibles inversionistas, indicó Giammattei.
El presidente electo avanzó que también vendrá a Guatemala una delegación de ministros panameños este mes a un congreso de iniciativa privada para revisar el comercio entre países y "aumentar la exportación de productos agrícolas que a ellos les hace falta", además de llegar a acuerdos "para complementarnos con llegadas de aerolíneas de bajo costo".
También mencionó que otra misión de inversores extranjeros que contactó en Panamá mostraron su interés en el desarrollo turístico del Caribe y del Pacífico, especialmente con el proyecto de una carretera que conectaría los puertos de Champerico y Quetzal, que iría unos 120 kilómetros por el litoral del Pacífico.
En cuanto a su estancia en Colombia, Giammattei explicó que el país sudamericano ofrecerá apoyo en la elaboración de una reforma policial y dijo que el país sudamericano también expresó interés en la ampliación de los vínculos comerciales.
Sin embargo, el mayor interés de los colombianos radicó en la elaboración de un centro regional de inteligencia al que ya había hecho referencia anteriormente y que supuestamente incluirá a todos los países continentales desde Estados Unidos a Colombia con el fin de combatir al crimen transnacional con el apoyo de todas las naciones de la región.
Para conseguirlo, aseguró que será necesario "aumentar la participación de Guatemala con nuestras fuerzas en mar y en aire para combatir el flagelo del tráfico de drogas en la región" y afirmó que su compromiso será liberar de drogas al país "a partir del año entrante", aunque posteriormente aclaró que tal vez solo se pueda "disminuir" el tránsito de estupefacientes.
Finalmente, insistió en su intención de cerrar el Parlamento Centroamericano, que solo se podrá "salvar" si es reformado y convertido en un "auténtico Congreso que pueda ayudar en la integralidad de las leyes en materia de seguridad, mejoramiento de políticas ambientales y homogeneidad en materia económica", una idea que agradó a los presidentes Laurentino Cortizo, de Panamá, y Nayib Bukele, de El Salvador.