Manifestantes y miembros de organizaciones sociales argentinas amanecieron este jueves acampados en la céntrica avenida 9 de Julio de Buenos Aires, donde reclaman un plan de emergencia alimentaria por la escalada de la crisis económica en el país.
El arranque de las protestas este miércoles se saldó con incidentes entre los manifestantes y la Policía, un hecho al que se refirió el candidato opositor a la Presidencia Alberto Fernández.
"Evitemos estar en las calles, evitemos generar situaciones que puedan llamar a la confrontación y a la violencia, porque lo único que nos falta a los argentinos es padecer la violencia", manifestó el candidato por el peronista Frente de Todos en una rueda de prensa ayer en Tucumán (norte).
El proyecto que debaten hoy los diputados nacionales fue impulsado por la oposición, mientras que el oficialismo, pese a las reticencias iniciales, se muestra ahora dispuesto a discutirlo.
La propuesta implica un aumento de al menos un 50 % en las partidas presupuestarias de este año destinadas a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición.
Fernández defendió la "justicia" de los reclamos sociales, pero pidió "serenidad" a los argentinos, porque cree que lo peor que puede pasar es que "los nervios abran paso a los violentos y que los violentos se lleven la salud o la vida de alguien".
Silvia Saravia, coordinadora nacional de la organización Barrios de Pie, uno de los movimientos que participan en la protesta, respondió este jueves en Radio Secla al candidato presidencial y aseguró que "hoy el Congreso no estaría discutiendo la ley de emergencia social si no estuvieran las organizaciones en la calle".
El debate de este jueves se da en una sesión especial, es decir, sin pasar previamente por comisiones parlamentarias, por lo que para habilitar la discusión se necesita un quórum especial que, dada la actual composición de la Cámara Baja, requiere la presencia de diputados del oficialista bloque Cambiemos.
De aprobarse hoy, el proyecto será enviado al Senado para su debate.