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Diplomático EEUU lamenta "tragedia" de nueva ley hongkonesa

El diplomático estadounidense de mayor rango en Hong Kong lamentó el lunes el empleo de la nueva ley de seguridad nacional del territorio semiautónomo chino para erosionar las “libertades fundamentales”.

“Utilizar la ley de seguridad nacional para erosionas libertades fundamentales y crear un ambiente de coacción autocensura es una tragedia para Hong Kong", dijo a la prensa Hanscom Smith, cónsul general de Estados Unidos en Hong Kong y Macao. ”Hong Kong ha tenido éxito precisamente por su apertura y haremos todo lo que podamos para mantenerla".

La ley, que entró en vigencia esta semana tras las protestas contra el gobierno del año pasado, criminaliza las actividades secesionistas, subversivas o terroristas, así como la intervención extranjera en los asuntos internos de la ciudad. Cualquier persona que participe en acciones como corear lemas o sostener banderas pidiendo la independencia de la ciudad incumple la ley sin importar si se emplea o no violencia.

Las voces críticas consideran la ley como el paso más agresivo de Beijing hasta la fecha para eliminar las protecciones legales entre la excolonia británica y el sistema autoritario que dirige el Partido Comunista en la China continental.

Desde que la ley entró en vigencia, el gobierno también ha especificado que el popular lema de protesta “Liberad Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo” tiene connotaciones separatistas y por tanto es ilegal.

Se han retirado libros de líderes prodemocracia de las bibliotecas públicas hongkonesas, incluidos los del destacado activista Joshua Wong y la política Tanya Chan. La autoridad que gestiona las bibliotecas dijo estar revisando los libros en función de la nueva legislación.

Muchos comercios que expresaron su apoyo a los manifestantes han retirado obras artísticas y notas adhesivas que adornaban sus tiendas, temiendo que el contenido incumpla la nueva ley.

Un hombre de 23 años, Tong Ying-kit, se convirtió en la primera persona en Hong Kong acusada según la nueva ley, supuestamente por embestir en motocicleta contra un grupo de policías mientras ondeaba una bandera con el lema “Liberad Hong Kong, revolución de nuestro tiempo”.

Un grupo de unos 10 manifestantes se reunió en un centro comercial del distrito financiero de la ciudad con carteles pidiendo la renuncia de la líder de la ciudad, Carrie Lam, y reiterando las cinco demandas establecidas por el movimiento prodemocracia del año pasado. Las demandas incluyen una pesquisa independiente sobre la policía y sufragio universal.

Otros alzaron piezas de papel en blanco como gesto de protesta por la supresión de la disidencia política en la ciudad. Unos 20 policías antimotines entraron después en el centro comercial y detuvieron a los manifestantes que alzaban carteles, aunque no parecieron arrestarlos.