Una encuesta de salida para la segunda vuelta electoral en Polonia mostró el domingo que la contienda entre el presidente conservador Andrzej Duda y el alcalde de Varsovia, liberal y partidario de la Unión Europea, está demasiado cerrada como para nombrar un ganador, un reflejo de las profundas divisiones en la nación.
El sondeo del instituto Ipsos deja ver que Duda obtuvo 50,4% de los votos y su rival Rafal Trzaskowski se llevó el 49,6%. Sin embargo, la encuesta tiene un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales, lo que significa que todavía no es posible afirmar con certeza cuál de los dos candidatos de 48 años ganó.
Para el domingo por la noche aún había largas filas afuera de algunos centros de votación, obligando a que permanecieran abiertos después del cierre oficial de las 9 p.m., en unos comicios que para muchos son de los más cruciales en las tres décadas de democracia en Polonia.
Otra encuesta de salida con base en más información será publicada en las próximas horas con un menor margen de error. Se prevé que los resultados oficiales no estén listos antes del lunes o el martes.
Las dos opciones electorales plantean caminos políticos muy distintos para Polonia, al menos hasta 2023, cuando están programadas las siguientes elecciones parlamentarias.
Duda, que está respaldado por el partido gobernante de derecha Ley y Justicia y el gobierno, hizo campaña sobre los valores tradicionales y el gasto social en esta nación mayoritariamente católica en su intento por conseguir un segundo mandato de cinco años.
Trzaskowski, exlegislador del Parlamento Europeo, se unió a la contienda relativamente tarde para oponerse a la actitud denigrante de Duda hacia los liberales urbanos, la comunidad LGBT y otras minorías, y para contrarrestar la erosión de los derechos democráticos bajo el partido gobernante. Representa al centrista Plataforma Cívica, que estuvo en el poder de 2007 a 2015.
Si Duda es reelegido, el partido Ley y Justicia mantendrá un fuerte aliado en el presidente y conservará su control sobre casi todos los instrumentos clave de poder en la nación de 38 millones de habitantes. Una victoria para Trzaskowski le daría el poder de vetar leyes aprobadas por los conservadores y haría que Polonia tenga una relación menos contenciosa con las autoridades de la UE.
Duda dijo que la participación fue de casi 70%, que sería un máximo histórico para unas elecciones presidenciales en los 30 años desde que Polonia se deshizo del comunismo, adoptó la democracia y posteriormente ingresó a la OTAN y la UE. Si las autoridades electorales confirman la cantidad, la alta participación es una señal de la gran importancia que los polacos le dieron a los comicios del domingo.
FUENTE: AP