El número de estadounidenses que solicitaron el seguro por desempleo cayó al nivel más bajo en más de tres meses la semana pasada, lo que refleja un mercado laboral aún sólido a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal para enfriar la economía y reducir la inflación.
El mercado laboral es monitoreado de cerca por los encargados de las políticas de la Fed, quienes elevaron las tasas de interés siete veces el año pasado con el objetivo de enfriar las contrataciones y controlar la inflación obstinadamente alta. Hasta ahora, ha habido pocos indicios de que haya debilitado el mercado laboral lo suficiente como para que la Fed altere su curso en 2023.
El promedio móvil de cuatro semanas para las solicitudes, que equilibra la volatilidad semanal, cayó en 6,750 a 213,750.
Las solicitudes de ayuda por desempleo generalmente se consideran un indicador de los despidos, que han sido relativamente bajos desde que la pandemia eliminó casi 20 millones de puestos en la primavera de 2020.
Alrededor de 1.69 millones de personas recibieron ayuda por desempleo la semana que finalizó el 24 de diciembre, unas 24,000 menos que la semana anterior.
El miércoles, el gobierno informó que las ofertas de empleo cayeron levemente en noviembre, pero se mantuvieron sólidas. Había 10,46 millones de vacantes el último día de noviembre, comparado con 10.51 millones de octubre. Pero todavía hay casi 1.8 puestos de trabajo por cada desempleado, mientras que antes de la pandemia solía haber más desempleados que puestos de trabajo.
El gobierno publicará el viernes el informe sobre empleo para diciembre, y los economistas encuestados por la firma de datos FactSet esperan que la economía estadounidense haya ganado otros 200,000 empleos, una cifra saludable. Los empleadores agregaron 263,000 puestos de trabajo en noviembre y la tasa de desempleo se mantuvo en 3,7%.
FUENTE: Associated Press