Un legislador negro en Francia afirmó el viernes que se sintió “gravemente ofendido” por la observación racista de un parlamentario de la extrema derecha durante una sesión legislativa, la cual ha sido objeto de condenas de todo el espectro político.
Muchos, incluso el presidente de Francia, se declararon indignados por la observación, que ha puesto de manifiesto la xenofobia imperante en la extrema derecha y otros sectores de la sociedad francesa.
Las palabras provocaron conmoción en el recinto y el presidente de la Asamblea Nacional suspendió la sesión y ordenó una investigación. El organismo administrador de la Asamblea se reunía en las próximas horas para decidir posibles sanciones.
Debido a la conmoción y que las palabras resultaron algo confusas, no estaba claro si de Fournas se refería a Bilongo o a los migrantes cuando dijo que debían regresar a África.
De Fournas dijo que se refería a los migrantes con destino a Europa rescatados en el mar y no, como algunos entendieron, a su colega legislador.
“Mantengo plenamente mis comentarios sobre las anárquicas políticas migratorias de nuestro país”, tuiteó el viernes.
Grupos antirracistas franceses sostuvieron que cualquiera que fuese el blanco, las palabras hicieron eco de un insulto racista contra las personas negras al decirles que regresen a África, independientemente del lugar en el que hayan nacido o de su poseen la ciudadanía.
El grupo francés SOS Racisme calificó el incidente de “la verdadera faz de la extrema derecha: la del racismo”. Su presidente, Dominique Sopo, dijo que “evidentemente, son comentarios extremadamente violentos”, cualquiera que fueran las palabras exactas del legislador.
En declaraciones el viernes a la televisora de noticias BFM TV, Bilongo reclamó la renuncia de De Fournas.
Sostuvo que recibió miles de mensajes de personas que dicen escuchar insultos similares en la vida cotidiana y elogió la reacción indignada de todo el espectro político. Esas palabras “hablan a muchos franceses que se sintieron heridos”, afirmó Bilongo.
El Palacio del Elíseo dijo que el presidente Emmanuel Macron estaba indignado por esas palabras que son “inaceptables dentro o fuera” de la Asamblea.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo a BFM TV que se sentía “profundamente indignado” y que era la primera vez en sus 15 años de vida política que escuchaba palabras tan “ignominiosas” en el recinto.
FUENTE: Associated Press