Un avión de la fuerza aérea mexicana partió el miércoles a Texas para buscar los cuerpos de los mexicanos que murieron a fines de junio dentro de un tráiler junto a decenas de migrantes, en la que ha sido considerada la peor tragedia de tráfico de personas ocurrida en la frontera con Estados Unidos y México.
Los mexicanos fueron hallados asfixiados y deshidratados junto a decenas de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños dentro de un tráiler sin ningún tipo de ventilación que fue localizado a las afueras de San Antonio. En el hecho fallecieron 53 migrantes y más de una docena lograron sobrevivir.
De acuerdo con la información aportada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, los 26 mexicanos fallecidos provenían de los estados de Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, México, Zacatecas, Querétaro, Morelos y la capital mexicana.
Las autoridades se han comprometido a erogar por completo los gastos del traslado y entierro de los 26 mexicanos, en su mayoría de origen muy humilde, que habían ingresado ilegalmente a Estados Unidos con la ayuda de contrabandistas en busca de mejores condiciones de vida.
FUENTE: Associated Press