Una playa del sur de California que cerró hace más de una semana debido a una fuga en un oleoducto submarino reabrió el lunes, mucho antes de lo esperado.
Andrew Boyack, un fotógrafo de 54 años, estaba ansioso por volver a montar las olas: “Es ejercicio. Es como si alguien fuera un corredor o algo así. Surfeamos todas las mañanas”.
Huntington Beach y las comunidades costeras cercanas se recuperaban del derrame de la semana pasada que, según las autoridades, soltó entre 95,000 y 500,000 litros (entre 25,000 y 132,000 galones) de petróleo al océano.
El derrame fue causado por una fuga a 8 kilómetros (5 millas) de la costa en un oleoducto propiedad de Amplify Energy, con sede en Houston, que transporta crudo desde plataformas marinas a la costa.
El derrame fue confirmado el 2 de octubre, un día después de que los residentes reportaron un olor a petróleo en el área. La causa está bajo investigación y las autoridades creen que el oleoducto probablemente fue dañado por el ancla de un barco varios meses o un año antes de que se rompiera. Se desconoce cuándo la delgada grieta de 33 centímetros (13 pulgadas) comenzó a filtrar petróleo.
Para el domingo, no había olor a petróleo y la arena era casi toda clara en el muelle de Huntington Beach, donde los trabajadores peinaban la arena en busca de alquitrán.
FUENTE: Associated Press




