Los senadores republicanosse disponían el viernes a bloquear la creación de una comisión especial que investigue el mortífero asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero, acabando con las esperanzas de un panel bipartidista, con lo que el Partido Republicano quiere dejar atrás la violenta insurrección de los partidarios del presidente Donald Trump.
Se postergó hasta el viernes el voto sobre una moción de procedimiento después de demoras provocadas por la discusión de un proyecto para promover la investigación científica.
La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de comisión con el apoyo de unas tres decenas de republicanos, pero los senadores del partido dicen creer que el panel se usaría políticamente en su contra. Adicionalmente, el expresidente Trump, que aún controla el partido, la ha llamado “trampa demócrata”.
La votación prevista refleja la profunda desconfianza que reina en el Congreso desde el asedio, que ha profundizado las divisiones a pesar de que legisladores de los dos partidos huyeron juntos de la turba. Los sucesos del 6 de enero acrecientan la tensión entre los republicanos, algunos de los cuales han restado importancia a la violencia y defendido a los insurrectos que apoyaron a Trump y su argumento infundado de que le robaron la elección.
Aunque en principio dijo que aceptaba la idea de la comisión, cuyo modelo sería la que investigó los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el líder del bloque de senadores republicanos, Mitch McConnell, ha expresado últimamente la opinión de que sería una investigación tendenciosa, a pesar de que estaría integrado por igual número de miembros de los dos partidos.
FUENTE: Associated Press