El ministro de Sanidad de Túnez, Ali Mrabet, descartó este sábado el cierre de las fronteras del país y la suspensión de sus conexiones aéreas apenas 24 horas después de que se registrara el primer caso de la variante ómicron de la covid-19 y aseguró que se mantendrán las "estrictas" medidas de prevención.
Las autoridades detectaron este jueves el primer caso durante los controles sanitarios en un vuelo que aterrizó en el aeropuerto de la capital con procedencia de Turquía aunque la persona contagiada, un joven congoleño de 23 años, se encuentra actualmente en aislamiento y no presenta ningún síntoma.
En una rueda de prensa celebrada ayer, Mrabet se mostró satisfecho con la gestión de la crisis sanitaria gracias a la campaña de vacunación que comenzó el pasado mes de marzo y que ha permitido que 4.2 millones de ciudadanos de un total de 12 millones ya hayan recibido la pauta completa.
Desde este sábado, las autoridades han endurecido las condiciones de entrada al país, principalmente para las personas extranjeras no residentes y sin vacunar que deben presentar un PCR negativo de menos de 24 horas y respetar un aislamiento obligatorio durante diez días en los establecimientos seleccionados por el Estado. Mientras, para aquellos viajeros inmunizados se reduce de 72 a 48 horas la validez de los test.
Debido a su precario sistema de sanidad público, la falta de recursos y la penuria mundial de vacunas, el gobierno tunecino hizo un llamamiento el pasado mes de julio a la comunidad internacional y desde entonces ha recibido más de siete millones de dosis además de material médico gracias a las donaciones de una decena de países como España, Francia, Arabia Saudí y China.
Pese a las acciones de sensibilización, tan sólo 7 millones de personas se han inscrito en la plataforma digital "EVAX" para ser vacunadas de manera voluntaria y gratuita. Túnez ha registrado hasta el momento más de 700,000 contagios y 25,390 fallecidos desde el comienzo de la crisis sanitaria.
FUENTE: EFE