Recientemente, el canciller panameño Roberto Henríquez realizó una visita a cuatro países europeos: España, Holanda, Alemania y Gran Bretaña. Este viaje le permitió a Henríquez constatar que los “escandalitos y trifulcas” que hay en Panamá no tienen la menor importancia en el denominado viejo continente.
El canciller reiteró que Panamá es visto con ojos favorables y como una joya en Europa, al igual que países como Brasil y Chile que resultan muy interesantes por su crecimiento económico.
Por esa razón, criticó también el viaje que el vicepresidente Juan Carlos Varela realizó a Washington D.C. y aseguró que este no es el momento para que ningún panameño hable mal de Panamá en otros países.