Intranquilos, un poco decepcionados y sufriendo secuelas están los afectados del accidente del bus 8B-06 ocurrido el 23 de octubre 2006 y el cual aún no se resuelve en las instancias internacionales.
Según el abogado Víctor Martínez, quien representa legalmente a las familias afectadas, hubo retraso por parte del Órgano Judicial, específicamente del magistrado Alejandro Moncada Luna, quien demoró de 4 a 5 meses en aprobar una solicitud que permitiera un proceso de pruebas e interrogatorios a peritos que recogieron la evidencia y quienes verificaron los químicos que contenían el gas refrigerante que provocó el incendio del bus. Finalmente la prueba se logró realizar, y solo hace falta una.
En la ciudad de Kansas, Estados Unidos, se presentó una demanda para demandar a la empresa norteamericana que introdujo el gas a Panamá. Tanto el abogado como las familias afectadas se espera que la situación sea resuelta este año.