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Tres de cada 10 niños y adolescentes en Panamá son obesos

En el marco del día nacional de prevención y control de la Obesidad Infantil en Panamá, la nutricionista Elka González del Ministerio de salud (Minsa), habló sobre los niveles y la peligrosidad de esta condición en los infantes. Autoridades de Salud aseguran que los índices son alarmantes.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2016 más de 40 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.

González detalló que en Panamá 3 de cada 10 niños y adolescentes presentan exceso de peso, lo que representa el 30% de menores en edad escolar.

Según el Minsa estudios han demostrado que el riesgo de llegar a ser obeso cuando los miembros de la familia presentan esta condición es de 27,5% para el varón y del 21,2% para la mujer.

La nutricionista señaló que mientras más temprano inicia la obesidad, mayores son las consecuencias para la salud, por lo que siempre se apela a la prevención desde la etapa del embarazo.

El Minsa indicó que quienes son obesos tienen mayor probabilidad a padecer de diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, así como varios tipos de cánceres, que no solo son causa de mortalidad prematura, sino también de morbilidad a largo plazo.

Con la campaña de prevención “Salva tu Vida”, se busca instar a los padres y a los niños, mantener una dieta balanceada. Se recomienda que los niños tengan como mínimo una hora de actividad física diaria y aumenten el consumo diario de frutas y vegetales, eviten sodas, te frío y bebidas azucaradas, usen pocas grasas, eviten alimentos fritos y que tomen agua durante todo el día.

“Los juguitos que le dan a los niños dos y tres veces en el día tienen mucha azúcar... Una totrtilla frita es como comer cinco cucharaditas de grasa, es decir si le das fritura en el desayuno ya consumió todas la grasas del día, además los snacks tienen alto contenido de grasas saturadas o grasas trans que le hacen daño al niño”, agregó González quien sugirió a los padres ser más cuidadosos con la alimentación de sus hijos.

FUENTE: Linda Batista