La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) y el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) exigieron formar parte de la mesa única de diálogo que se desarrolla en la provincia de Coclé, entre el Gobierno Nacional y diversas agrupaciones.
“Una mesa que no tiene esas tres patas es una mesa coja, y por lo tanto nosotros no podemos más que solicitar, exigir estar en esa mesa y no en segundas fases, segundas fases donde ya se tomaron decisiones, cuidad con eso porque las decisiones que se están tomando implican sacrificios...no se puede aceptar una mesa donde no estén todos los sectores representados, porque las decisiones que allí se tomen afectan a todos los ciudadanos, somos los principales generadores de trabajo”, expresó Elisa Suárez, presidenta de Apede, en rueda de prensa.
Suárez señaló que los reclamos de la sociedad panameña no pueden estar capturados por ideologías, intereses políticos, particulares o gremiales.
“El único interés que tiene que prevalecer en este momento es Panamá, el único partido que tiene casi cinco millones de adherentes es el partido Panamá”, sostuvo la presidenta de Apede.
Indicó que a pesar de que se ha instalado la mesa de diálogo, aún hay cierre de vías en el país, “con esas precondiciones no se negocian y con esas precondiciones no se llegan a acuerdos”.
Manifestó que el principal problema que afecta al país es la corrupción, “nuestro país es un país democrático y las ideologías externas que quieren socavar el movimiento justo y correcto de muchos de nuestra gente, ellos no están aquí tratando de que los ricos tengan menos, sino que todos seamos más pobres”.
Rubén Castillo, presidente de Conep, indicó que han solicitado a monseñor José Domingo Ulloa una explicación sobre las dos fases del diálogo, ya que la participación del sector empresarial está contemplada en la segunda fase.
“Es obvio que si en la primera fase se toman decisiones que puedan afectar la actividad económica del país, la segunda fase no tendría ningún sentido”, expresó Castillo.
Señaló que también han solicitado una reunión con el presidente de la República, Laurentino Cortizo, para presentar una serie de observaciones.
Más temprano, el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), también exigió formar parte de la mesa de diálogo, y al Gobierno una hoja de ruta que muestre la voluntad para hacer los cambios que requiere el país.
Hasta el momento, la mesa de diálogo se ha concentrado en la discusión del primer punto relacionado con el costo de la canasta básica de alimentos.
Las agrupaciones proponen una rebaja de 30% de la canasta básica del país, el Ejecutivo propone 15%.
Al respecto, Suárez dijo que el precio de la canasta básica de alimentos puede bajar primero eliminando la burocracia excesiva.
“No podemos copiar ideologías que vienen de afuera...nosotros aquí vamos a producir y estamos dispuestos como sector privado a sacar adelante el país con ideas y propuestas concretas...pero si hago llamado fuerte y claro...no podemos permitir que este país de crecimiento, desarrollo y paz no los cambien a un modelo que no es el nuestro”, agregó Suárez.