Panamá Nacionales -  30 de diciembre de 2021 - 19:31

Instruyen a directores médicos de CSS a no utilizar ivermectina e hidroxicloroquina en pacientes COVID-19

"Estos medicamentos no tienen un efecto real sobre la enfermedad... consideramos que no deben ser utilizados como una medida preventiva", dijo el director de prestaciones de salud de la CSS.

Nimay González
Por Nimay González

El director ejecutivo nacional de los Servicios y Prestaciones en Salud de la Caja de Seguro Social (CSS), Alex González, envió este jueves un comunicado a los directores institucionales y directores médicos de sus hospitales, policlínicas, Ulaps y Capps, en el que informa sobre el retiro de la ivermectina e hidroxicloroquina de su protocolo de atención a pacientes con la COVID-19.

Según explica González, se ha instruido a los directores médicos a no utilizar la ivermectina e hidroxicloroquina para prevenir o tratar a pacientes diagnosticados con la COVID-19.

Detalla que esta decisión se sustenta en que los estudios realizados a pacientes hospitalizados y ambulatorios en diferentes países del mundo que han sido afectados con este virus durante la pandemia, no determinaron la eficacia terapéutica con el uso de estos fármacos ante la COVID-19.

“Existe suficiente literatura a nivel internacional y científica que ha demostrado que estos medicamentos no tienen un efecto real sobre la enfermedad así que nosotros consideramos que no deben ser utilizados como una medida preventiva para atender en nuestras instalaciones a pacientes que sean diagnosticados por COVID-19… consideramos que no son útiles en el tratamiento, ni siquiera en la prevención por tanto consideramos que deben ser utilizados para las patologías para las que están adscritas, pero he instruido a todos los directores para que estos medicamentos, ni la hidroxicloroquina, ni la Ivermectina sean utilizados en pacientes diagnosticados por COVID-19”, manifestó González.

Añade que además, existen recomendaciones sobre el no uso de estos medicamentos para el tratamiento de la COVID-19, ya que su uso prolongado se ha asociado a eventos adversos graves, que guardan relación con el ritmo cardiaco en las personas.