Tras ser extraditado desde Guatemala, Luis Enrique Martinelli Linares, hijo del exmandatario panameño, Ricardo Martinelli Berrocal, enfrentó este martes 16 de noviembre una audiencia de arraigo en Estados Unidos, por su presunta participación en un esquema de sobornos y lavado de dinero relacionados con la constructora brasileña Odebrecht.
La jueza Henry negó la fianza que propuso Luis Enrique Martinelli Linares de B/.3 millones. La Jueza respaldó la posición de la Fiscalía de riesgo de fuga por su doble nacionalidad panameña e italiana, y el poder adquisitivo de su familia.
Al inicio de la audiencia, Luis Enrique se declaró no culpable, a pesar de que había manifestado que se declararía culpable de uno de los delitos que se le atribuyen. Pero, posteriormente señaló que estaba preparando una declaratoria de culpabilidad siempre y cuando se le reconozcan los 16 meses que estuvo detenido en Guatemala.
El 14 de diciembre, Luis Enrique Martinelli Linares enfrentará otra audiencia. La Jueza manifestó estar dispuesta a recibir otra propuesta de fianza en esa fecha.
Durante la audiencia de este 16 de noviembre, Michael Culhane Harper, en representación de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, sustentó ante la Jueza los motivos por los que Luis Enrique tenía que permanecer bajo detención. Harper sostuvo que en Guatemala Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares utilizaron su inmunidad diplomática como diputados del Parlacen y lucharon contra su extradición.
También sostuvo que Luis Enrique no se presentó de forma voluntaria a Estados Unidos y llegó esposado a ese país en un avión rentado por el FBI.
Explicó a la Juez Henry que a pesar de que ya tenían conversaciones adelantadas sobre el caso, los hermanos Martinelli Linares decidieron huir.
Además, se oponían a que Luis Enrique Martinelli Linares fuera liberado por tener una familia con gran poder adquisitivo y conexiones; por otro lado consideraban inapropiado que se considerara como uno de los bienes de consignación para la fianza una de las propiedades por las que está acusado de adquirir con dineros obtenidos presuntamente de forma fraudulenta.
McGovern respondió que ser parte de una familia con recursos económicos no es razón para denegar la fianza, y aseguró que si bien técnicamente su extradición se dio por una orden legal, ésta fue consecuencia de que su cliente manifestó que declinaría de los recursos interpuestos que habían detenido el proceso.
Dijo que Martinelli Linares aún contaba con otros procesos contra su extradición. Según McGovern, Martinelli Linares manifestó al FBI y a autoridades de Estados Unidos su deseo de regresar para hacer frente a sus cargos, solicitando que agilizaran este proceso.
La defensa de Luis Enrique Martinelli Linares aspira a que se le reconozcan los 16 meses que estuvo detenido en Guatemala.
Puso de ejemplo que el exCEO de la petroquímica brasileña Braskem, filial de Odebrecht, fue condenado a 20 meses de prisión tras declararse culpable de sobornos, por lo que aspira a que en caso de ser condenado, la pena de su cliente no supere ese tiempo.
Ayer, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York envió una nota a la juez Henry, en la que le solicitó que Luis Enrique Martinelli Linares se mantuviera detenido, argumentando riesgo de fuga basado en la gravedad de los delitos imputados, acciones anteriores para evadir el procedimiento en Estados Unidos, recursos financieros y conexiones políticas extranjeras, además de contar con ciudadanía panameña e italiana.
El paquete de fianza presentado este 16 de noviembre por el abogado de Luis Enrique en EE. UU incluía B/.3 millones , garantizado un millón en efectivo, además de un responsable financiero que ofrecería seguridad adicional como codeudor; confinamiento domiciliario, sujeto a toque de queda, en un apartamento que tiene Luis Enrique en Manhattan; y supervisión previa al juicio.
Además, en un antiguo acuerdo de principio pactado con las autoridades estadounidenses, Luis Enrique aceptó la confiscación de una sentencia monetaria de casi 19 millones de dólares y activos decomisados adicionales, que representan una cantidad considerable de fondos mantenidos en bancos suizos.
Según la acusación de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares conspiraron con otros para lavar aproximadamente B/.28 millones en pagos de sobornos hechos por y bajo la dirección de Odebrecht a un funcionario de alto rango en ese entones del Gobierno de Panamá, que era un pariente cercano de los acusados.
Fueron detenidos el 6 de julio de 2020 en el aeropuerto internacional La Aurora de Guatemala, donde tomarían un vuelo con supuesto destino a Panamá.
El 4 de febrero de 2021, los hermanos Martinelli Linares fueron acusados formalmente con cinco cargos. La denuncia acusó a ambos de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y dos cargos de encubrimiento de lavado de dinero.
Luis Enrique Martinelli Linares también fue acusado de dos cargos de participación en transacciones de propiedad obtenida ilícitamente.




