En la provincia de Darién, los ministros de Seguridad de Panamá y Costa Rica recorrieron en sobrevuelo Bajo Chiquito y Canaán Membrillo, además, de visitas en las áreas de Cañas Blancas y Lajas Blancas, para conocer la situación migratoria en la que se encuentra la región fronteriza con Colombia.
"Hacemos todo lo posible, como países de tránsito, Costa Rica y Panamá. Vamos buscar soluciones coordinadas y ordenadas (...) En Paso Canoas, donde existe la llegada de inmigrantes para seguir subiendo en su ruta hacia el norte, prontamente daremos soluciones", comentó el ministro Pino.
Por su parte, Cordero destacó, que ambas naciones enfrentan el flujo migratorio aportando con recursos que podrían dedicarse a otros tipos de proyectos, sin embargo, se utiliza para las labores que garantizan el camino seguro de estas personas en ambos territorios.
"Hemos observado 'in situ' el drama humano de personas caminando por escenarios que son selva (...) Se ha producido un daño ambiental que definitivamente costará recuperar", dijo el representante costarricense.
A 23 días de septiembre, 57,131 migrantes han llegado al país, y forman parte de las cifras de este 2023, que se elevan a 390,835 ciudadanos de distintas partes del mundo que eligen esta zona insegura como vía para llegar a países como Estados Unidos y Canadá.