En una decisión trascendental, el Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá anunció la eliminación del uso obligatorio de mascarillas en instalaciones de salud públicas y privadas. La medida, respaldada por una estrategia sólida de vacunación y evaluación de indicadores epidemiológicos, busca mitigar la propagación de la COVID-19 y garantizar la atención adecuada a pacientes de riesgo.
El Minsa recalca que la cobertura de vacunación en la población, la adquisición de medicamentos eficaces y la revisión constante de las condiciones epidemiológicas respaldan la decisión de levantar la obligatoriedad de las mascarillas.
El Decreto correspondiente especifica que, aunque se elimina la obligatoriedad, el personal de salud debe mantener precauciones estándares, como la higiene de manos, el uso de equipo de protección personal y la aplicación de medidas básicas para la prevención y control de infecciones.
MINSA: Importancia del autocuidado
El Minsa enfatiza la importancia de que los usuarios de las instalaciones sanitarias sigan las indicaciones del personal de salud y cumplan con las medidas de prevención. Aunque se levanta la obligatoriedad, se recomienda el uso de mascarillas en grupos vulnerables, áreas de riesgo y para personas con síntomas respiratorios.
A pesar de esta flexibilización, el Minsa insta a la población a mantener las medidas de bioseguridad, especialmente en la temporada de fiestas, donde se ha observado un aumento de casos de COVID-19 y un incremento en la positividad. La entidad hace un llamado a la vacunación, especialmente en grupos vulnerables y aquellos con esquemas de vacunación incompletos.
Consciente del aumento reciente de casos y las condiciones propicias para la propagación de enfermedades respiratorias, el Minsa destaca la importancia de la prevención continua y la adhesión a las medidas de seguridad, priorizando la salud de la población.