En la Villa de Los Santos, parte de la historia local cuenta la arriesgada labor de una joven mujer campesina, que fungió como factor fundamental para la independencia de Panamá de España en 1821. Ella es, Rufina Alfaro .
Desde 201 años, Panamá dejó de ser una de las colonias españolas luego de la conquista siglos atrás, que trajo innumerables factores de cambio al nuevo continente.
Para los historiadores, Rufina era muchacha que trabaja en la venta de huevos y verduras, y tenía el consentimiento de entrar a la cocina del cuartel general, en el que estaban instalados los soldados españoles, quienes en su distracción, Rufina aprovecha para mojar con algodón las mechas de los fusiles y evitar que el día siguiente, 10 de noviembre, sean los pobladores agredidos al conspirar contra España en la búsqueda de una separación.
En este punto se podría validar su existencia, pero en realidad, habitan dudas acerca de ello.
Una de las verdades que se mencionan de la época, es que no era común que los padres anotaran a sus hijos en un registro civil, ya sea por la falta de orientación a esto y por no contar con los recursos. Desde este punto nace la incredulidad hacia Rufina Alfaro.
Como segundo punto está el que en algunas luchas sociales antiguas, a las mujeres no se les eran reconocidos sus aportes. Podría esperarse que algo parecido sucediese con este acontecimiento, además de la ausencia de su firma en el Acta de Independencia del 28 de noviembre de 1821.
Muy por el contrario a los dilemas que esto puede generar, en La Villa de Los Santos, principalmente, se enaltece el arriesgado de acto de valentía de Rufina Alfaro, y se celebra como todos los años, con desfiles y festividades regionales como agradecimiento por la esperada liberación colonial.