Durante un patrullaje terrestre en el área del Arrastradero, corregimiento de Santa Clara, distrito de Arraiján, unidades de la Policía Ambiental Rural y Turística (DINAPART) observaron una embarcación artesanal donde se encontró un arma de fuego tipo escopeta modificada, calibre 28, y dos animales de la vida silvestre (ñeques) sin vida los cuales fueron asesinados en un acto de caza ilegal.
Al revisar los ejemplares, se pudo observar que la causa de muerte de estos especímenes fue ejecutada de manera atroz, ya que uno de los animales presentaba cortes en su garganta con arma blanca y un orificio de perdigón en la mandíbula, y el otro, 20 orificios de perdigón. Esto subraya la gravedad y la necesidad de reforzar la protección y aplicación de las leyes ambientales, con el fin de evitar su amenazada o disminución en la distribución natural dentro del territorio nacional de Panamá, explicó la funcionaria.
Estos animales están protegidos por normativas ambientales, como la Ley 24 de 1995, "Por la cual se establece la legislación de vida silvestre en la República de Panamá y se dictan otras disposiciones". Su artículo 60 manifiesta lo siguiente: "El bien jurídicamente protegido por esta ley es la vida silvestre; por tanto, se establecen disposiciones penales", detalló Toribio.
La actividad de caza está prohibida y es esencial velar por el cumplimiento y aplicación de estas leyes para la protección, conservación, preservación y restauración del ambiente, así como el uso sostenible de los recursos naturales, incluyendo la flora y fauna silvestre.
Las especies de Dasyprocta punctata (ñeque) eran hembras, y esto tiene un impacto negativo en la población, ya que reduce la capacidad reproductiva y puede llevar a una disminución de la especie a largo plazo. Es importante conservar y manejar de manera sostenible las poblaciones para preservar el equilibrio ecológico, concluyó la funcionaria.