El caso de dopaje del entrenador Alberto Salazar es “muy preocupante” y suscita preguntas sobre si resultados en los Juegos Olímpicos estarían afectados, dijo el jueves el presidente del COI Thomas Bach.
El Comité Olímpico Internacional pedirá más información a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sobre la prolongada investigación en Estados Unidos y que derivó en la suspensión de Salazar por cuatro años, anunciada en pleno Mundial de atletismo.
Bach dijo que el COI quiere que la AMA le proporcione datos sobre atletas y el alcance de las pruebas que recabaron.
“Estamos confiados de que es algo que la AMA está encima”, dijo el abogado alemán.
Las denuncias contra Salazar apuntaron a poseer y traficar testosterona, pero no se implicó directamente a corredores de su Nike Oregon Project (NOP), un centro donde entrena a atletas de elite.
Salazar fue expulsado el martes del Mundial que se disputa en Doha, Qatar, donde corredores del NOP han ganado dos medallas de oro.
Bach estuvo presente el pasado fin de semana en el Mundial del deporte cumbre de los Juegos Olímpicos.
De vuelta en la ciudad donde el olimpismo tiene su sede, Bach dijo que el caso sobre Salazar generan cuestionamientos, como: “¿Hubo incidencia en algún resultado olímpico, directa o indirecta?”
El presidente del COI no identificó a corredores o competencias que podrían resultar implicados como consecuencia de la investigación inicial de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos.
La figura más destacada que fue entrenada por Salazar es el británico Mo Farah, ganador de cuatro medallas olímpicas de oro.
Después de una reunión de dos días del comité ejecutivo del COI, la rueda de prensa de Bach se centró en escándalos de dopaje y cómo contrarrestar a deportistas tramposos en los Juegos de Tokio 2020.
Bach dijo que “no hay indicación alguna” de que dirigentes del Comité Olímpico de Rusia estén involucrados en la supuesta manipulación de información, el más reciente giro de una pesquisa que lleva la misma duración que el caso de Salazar.
La AMA fijó el miércoles de la semana entrante como plazo para que Rusia entregue más información que explique que los datos del laboratorio de Moscú fueron aparentemente alterados.