En un esfuerzo por abordar el creciente desafío de las enfermedades hepáticas en Panamá, la Dra. Julissa Lombardo, coordinadora de Enfermedades Hepáticas de la Caja de Seguro Social ( CSS), advierte sobre el aumento alarmante de casos de obesidad y hígado graso, que pueden conducir a afecciones crónicas como la cirrosis hepática y el cáncer de hígado.
En Panamá, más de 200 personas son diagnosticadas con cáncer de hígado cada año, lo que la Dra. Lombardo atribuye a factores de riesgo como infecciones por hepatitis B y C, consumo excesivo de alcohol, hígado graso no alcohólico y exposición a sustancias hepatotóxicas como ciertos medicamentos.
Destacando la gravedad de la cirrosis hepática, la Dra. Lombardo subraya que la detección temprana es fundamental para iniciar tratamientos médicos o quirúrgicos que pueden salvar vidas. En este sentido, se promueven jornadas docentes en Ciudad de la Salud, centradas en el papel del médico de atención primaria en la detección precoz de enfermedades hepáticas y la mejora de la calidad de vida del paciente.
Cáncer de hígado y enfermedades hepáticas en Panamá
Dada la naturaleza silenciosa de las enfermedades hepáticas, donde los síntomas pueden ser escasos o inexistentes, la Dra. Lombardo hace hincapié en la importancia de las consultas médicas preventivas, especialmente para aquellos con factores de riesgo como obesidad, hipertensión, diabetes o infecciones virales.
Además, la Dra. Lombardo destaca la utilidad del Fibroscan, un método no invasivo para evaluar la salud del hígado, que puede detectar la cantidad de grasa en el hígado y evaluar su estado interno. Esta tecnología es especialmente beneficiosa para pacientes con factores de riesgo o aquellos con diagnóstico de hígado graso, ya que proporciona información crucial sobre la salud hepática sin procedimientos invasivos.
En resumen, la Dra. Lombardo enfatiza la importancia de la prevención y la detección temprana en la protección del hígado, un órgano vital para la salud y el bienestar general.