PEKÍN (AFP) - Una epidemia del virus EV71, causante de la fiebre aftosa, que afecta a los niños de corta edad causó nuevas víctimas en China, con las que el balance asciende a 28 muertos y el número de infectados a cerca de 16.000, informó la agencia de noticias China Nueva.
Las provincias de Hunan (centro) y Guangxi (suroeste) anunciaron sus primeras víctimas, según la agencia oficial, que citó a los servicios provinciales de sanidad.
En Hunan una niña de dos años murió el martes y en Guangxi un niño de tres años falleció el pasado sábado.
El balance hasta el martes era de 26 muertos, la mayoría en la provincia de Anhui (este), donde murieron 22 niños en una única ciudad, Fuyang.
El virus EV71 es muy contagioso y se propaga a través de la mucosidad, la saliva o las heces de una persona infectada. Los más pequeños, con un sistema inmunitario menos resistente que los adultos, son los más vulnerables.
La enfermedad se manifiesta primeramente con fiebre, ampollas, úlceras bucales y sarpullidos y puede llegar a afectar el cerebro, el corazón y los pulmones.
Las autoridades sanitarias advirtieron de que si bien los adultos pueden no presentar síntomas de la enfermedad, podrían ser portadores del virus e infectar a otras personas.
La epidemia llevó al ministerio de Sanidad chino a declarar una alerta nacional durante el fin de semana y a crear una comisión especial dirigida por el ministro Chen Zhu para coordinar las acciones con las autoridades locales.