El actor Rupert Grint, reconocido por su papel de Ron Weasley en la saga Harry Potter, se enfrenta a una considerable deuda fiscal luego de perder una batalla legal con la Hacienda británica (HMRC). El juez británico falló a favor de la Agencia Tributaria del país, tras determinar que Grint utilizó una laguna financiera similar a la empleada por The Beatles para reducir su carga impositiva.
Rupert Grint enfrenta las consecuencias de una estrategia fiscal
La investigación fiscal contra Rupert Grint comenzó en 2019, cuando la HMRC (Her Majesty's Revenue and Customs) detectó un error en sus impuestos. El actor había clasificado erróneamente sus ingresos como "activos de capital" en lugar de "ingresos residuales". Además, la agencia tributaria del Reino Unido descubrió más irregularidades en la clasificación de sus ganancias, incluyendo ingresos por sindicaciones televisivas, derechos de transmisión y otras fuentes, lo que aparentemente tenía el objetivo de reducir su tasa impositiva. En el Reino Unido, los ingresos residuales están sujetos a impuestos más altos que los activos de capital, lo que pudo haber motivado este enfoque.
En su fallo, la jueza Harriet Morgan explicó que las ganancias residuales de Grint “derivaban prácticamente la totalidad de su valor de actividades” relacionadas con su trabajo, por lo que debían ser tratadas como ingresos gravables.