Una vez confirmado que un tribunal de Los Ángeles ha citado al productor Harvey Weinstein, quien cumple una pena de 23 años de prisión en Nueva York a causa de varios delitos sexuales, para que responda ante la justicia de otros tantos cargos por violación y abusos sexuales presuntamente cometidos en territorio californiano, entre los años 2004 y 2013, los abogados del empresario caído en desgracia siguen ofreciendo diversos argumentos para evitar que su cliente tenga que viajar a la costa oeste de Estados Unidos.
Effman ha llegado asegurar que Harvey Weinstein habría perdido bastante visión durante los meses que lleva ya entre rejas -concretamente, entre las del centro penitenciario Wende, en el estado de Nueva York- y que además debe ponerse en manos de un buen dentista para que se le apliquen varios implantes a fin de proteger su al parecer maltrecha dentadura. Hay que recordar que, en octubre del año pasado, sus letrados adoptaban un tono aún más dramático y casi lúgubre para explicar las razones por las que Weinstein debía salir de la cárcel y cumplir su condena en unos términos menos lesivos para su integridad física.
"Sus probabilidades de sobrevivir en estas condiciones son bastante bajas. La salud mental y física de Harvey Weinstein se ha visto claramente deteriorada en tiempos recientes, por lo que no creo que estemos exagerando al pedir su liberación con estos argumentos. El defendido está casi ciego y no cuenta con asistencia ambulatoria adecuada, y necesita tomarse 20 tipos de medicación", señalaba su abogado Barry Kamins ante la jueza que estudiaba su solicitud.
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