Azize caminaba y hablaba para sí misma sobre resurgir, para proteger a sus seres queridos. Azize luego llega a donde Fusun y tienen un intercambio de palabras. Luego intervino Firat y le dijo que no se metiera con Azize; le reclama si iba por otra venganza, si está allí para silenciarlo.
Yaren llama a su madre Handan para decirle que ya está hecho, que si no es ahora es luego, que teniendo un hijo logrará tener en su poder a Harun, mientras tanto, él escucha lo sucedido y decide llevar a Yaren donde los Sadoglu. Mientras Harun y Yaren van en camino, se detienen porque la discusión es insoportable. Luego ambos se bajan del auto para seguir la discusión y Yaren le quita el arma y en el forcejeo el arma se dispara hiriendo de muerte a Harun.
Yaren llama a sus padres, Cihan y Handan para decirles de lo ocurrido. Cuando llegan al lugar, ven a Harun tirado en el suelo y a Yaren llorando desesperadamente. Cihan consuela a su hija, y le dice que fue un accidente. Luego él procede a limpiar el arma para cubrir las huellas y coloca el arma en la mano de Harun. Deciden dejar el cuerpo allí y que alguien lo encuentre y esperan que Fusun crea que el culpable sea su mayor enemigo.
Azize llega a la mansión de los Sadoglu, pero Hazar se niega a que esté allí. Miran le dice que es por su madre; Reyyan le dice que es la única forma para que él se reúna con Dilsah, Miran le dice a Azize que le diga la verdad a Dilsah. Azize piensa que ella no le creerá.
Azize decide hablar con Dilsah y le dice que ella le había dicho que su hijo murió, le entregó una ropa ensangrentada. Pero era mentira, quería que su hijo creciera en como un huerfano. Dilsah no puede creer nada, Azize le pide que le perdone; pero después de todo lo dicho, Dilsah se niega a creerle, por lo que Miran toma la decisión de llevarla a la tumba. Dilsah quiere que Miran la deje ir, pero Miran se empeña a mostrarle la tumba vacía.