En los últimos tiempos ha habido un aluvión de celebridades veteranas que se han animado a probar suerte en el mundo de la esfera virtual, pero en el caso de Diane Keaton, ella ya lleva desde 2015 formando parte de esa red social en la que combina imágenes artísticas con publicaciones al más puro estilo blogger de moda con las que muestra sus atuendos del día a día y pide opinión a sus fans.
A diferencia de otros compañeros de profesión, que consideran entre un esfuerzo y una obligación actualizar esas plataformas, la actriz de 73 años dedica encantada su tiempo a actualizar su perfil. De hecho, ahora ha empezado a preocuparse por la adicción que está comenzando a desarrollar y lo mucho que le preocupan la cantidad de 'me gusta' o seguidores que acumula.
"Se ha convertido en un mal hábito. Ha empezado a ser algo que miro con demasiada frecuencia. Sigo rezando por alcanzar el millón de seguidores, pero sé que nunca seré Reese Witherspoon. ¿Cuántos tiene ella, 15 millones? No lo comprendo. Pero necesito relajarme un poco", ha confesado en declaraciones al portal Entertainment Tonight.
Para quienes no estén familiarizados con la particular forma en que Diane aborda el manejo de sus perfiles sociales, basta decir que no dista demasiado de la manera en que afronta la vida real: con cierta sensación de caos que, sin embargo, acaba resultando muy atractiva. En su caso, apuesta muy a menudo por las mayúsculas en los pies de foto y ofrece su opinión sobre tendencias como el 'total white', que ella utiliza todo el año sin importarle las estaciones, los sombreros XXL o la importancia de optar por piezas de calidad para crear un buen fondo de armario.
"El atuendo de hoy: Hice que me confeccionaran este traje de @thombrowneny hace al menos seis años y sigue siendo increíble. Me he puesto una falda encima de los pantalones solo para probar algo nuevo. ¿Es demasiado?", reza una de sus publicaciones que ofrece un buen ejemplo de la tónica que domina su Instagram.
FUENTE: Showbiz