MOSCU (AFP) - Unos 40.000 hinchas ingleses del Manchester United y del Chelsea iban llegando a Moscú para asistir a la final de la Liga de Campeones, que los dos clubes disputan por la noche en la capital rusa.
En las gradas del estadio Lujniki estará también uno de los hombres más buscados en Gran Bretaña, Andrei Lugovoi. El ex agente de la KGB, que Londres tiene por principal sospechoso del asesinato del ex espía ruso opuesto al Kremlin Alexandre Litvinenko, animará al Chelsea londinense.
"Es un gran amante del fútbol y va a ir con su hijo", declaró una portavoz de Lugovoi.
También asistirá otra personalidad rusa, el propietario y millonario Roman Abramovich, aunque la inmensa mayoría de los hinchas que seguirán el encuentro en el estadio serán ingleses.
Para evitar problemas, 14.500 agentes de policía garantizarán la seguridad de los 69.000 espectadores, mientras que 18 agentes británicos no uniformados se encargarán de localizar a los hinchas problemáticos conocidos por sus servicios.
Los aviones de los seguidores de ambos clubes, que excepcionalmente no necesitaban visado para entrar en Rusia si tenían una entrada para la final, aterrizaban en aeropuertos bastante distantes de Moscú.