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Alcalde de N. Orleáns pide a evacuados que no regresen aún

NUEVA ORLEANS (AP). Mientras miles de personas que evacuaron la costa sur de Estados Unidos estaban ansiosas por regresar el martes a sus casas, en vista de que el huracán Gustav no provocó la devastación que se temía, el alcalde de Nueva Orleáns les pidió que esperen unos días más en los refugios y moteles.

El mejorado sistema de diques de la ciudad ayudó a evitar un desastre como el que dejó el huracán Katrina hace tres años, cuando inundó la mayoría de la ciudad. Además, el rumbo y el debilitamiento de Gustav ayudó a las autoridades locales al haber entrado a tierra el lunes a unos 116 kilómetros (72 millas) al suroeste de la ciudad.

El meteoro, sin embargo, causó ocho muertos en Estados Unidos después de haber matado a 94 personas por lo menos a su paso por el Caribe.

Aunque Nueva Orleáns salió relativamente bien librada, sí recibió un golpe del huracán que tocó tierra con categoría dos: Las autoridades mantuvieron el martes una orden obligatoria de evacuación y un toque de queda.

Equipos de trabajadores empezaron los trabajos para restaurar el fluido eléctrico para casi 80,000 casas y negocios en Nueva Orleáns _ y más de un millón en toda la región _, que permanecía sin electricidad después de que la tormenta dañó líneas de transmisión que se rompieron como ligas por la fuerza del viento.

"Tenemos una caravana masiva de trabajadores que vienen a la ciudad" para arreglar la falta se electricidad, dijo el alcalde de Nueva Orleáns Ray Nagin en entrevista a la cadena de televisión CBS.

El sistema de alcantarillado de la ciudad resultó dañado y los hospitales estaban trabajando con plantas auxiliares. Las bombas que mantienen seca a la ciudad nunca se detuvieron y el agua potable continuó fluyendo: dos fallas críticas que contribuyeron a los problemas que dejó Katrina en 2005. La administración federal de aviación dijo esperar que el aeropuerto de la ciudad vuelva a abrirse a las 19.00 horas.

Nagin advirtió el martes que es demasiado pronto para que los residentes de Nueva Orleáns regresen a sus casas, pero agregó que debían aguardar "sólo unos días, no semanas".

Los equipos de trabajadores revisaban el martes los daños en la ciudad, agregó Nagin, con la meta inicial de que los residentes vuelvan el miércoles por la tarde o el jueves.

El alcalde dijo que las cadenas minoristas y otras compañías mayores podrían empezar a enviar a sus trabajadores el miércoles para revisar sus propias instalaciones. Añadió que ya hay autobuses listos para traer a los residentes, con instrucciones de dejarlos tan cerca de sus casas como sea posible.

Gustav se debilitó a depresión tropical el martes por la madrugada. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, indicó que los vientos sostenidos máximos de Gustav bajaron a aproximadamente 56 kilómetros por hora (35 millas por hora) con la posibilidad de que siga perdiendo fuerza mientras avanzaba sobre el norte de Luisiana y el este de Texas.

Las autoridades informaron de ocho muertes relacionadas con la tormenta, incluidas cuatro personas fallecidas en Georgia cuando su automóvil chocó con un árbol cuando huían de Gustav.

Además, un dique en el sureste de Luisiana estaba en peligro de caer y las autoridades se esforzaban por apuntalarlo. Gustav dejó también casas sin techo, derribó árboles e inundó caminos. Un transbordador se hundió y varios barcos y barcazas quedaron varados en las orillas del Canal Industrial.

En 2005, Katrina pegó como huracán de categoría 4 con vientos sostenidos de entre 178 y 210 kilómetros (entre 111 y 130 millas) por hora, inundó el 80% de Nueva Orleáns y mató a unas 1,600 personas.