BOGOTA (AP). El presidente Alvaro Uribe afirmó hoy lunes que su gobierno no permitirá intervenciones de personalidades internacionales para la liberación de rehenes, como las anunciadas la víspera por la FARC.
El presidente, al hablar en un acto en la casa de gobierno, dijo además que su administración "como siempre" ha hecho en el pasado dará todas las garantías de seguridad, pero a una acción del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Uribe no mencionó qué países ni personalidades estarían vedados por su gobierno ni detalló qué políticos locales han buscado esa mediación.
En el pasado, gestiones de liberación de rehenes han desembocado en duros enfrentamientos verbales e incluso retiro de funcionarios diplomáticos con países vecinos como Venezuela.
"El gobierno, como siempre da las garantías, a través de la Cruz Roja Internacional, si de verdad (que los rebeldes) van a liberar a los secuestrados", dijo Uribe. "Si los van a liberar, ahí tienen a la Cruz Roja Internacional que, como siempre, recibe autorización del gobierno".
Pero "el gobierno pide que no se involucren a personalidades internacionales porque lo hacen y simplemente terminan creándole dificultades a las relaciones internacionales del país".
En Colombia "hemos sufrido mucho cuando se han afectado las relaciones internacionales del país. No queremos que ahora nos hagan, nos creen, condiciones para arriesgar las relaciones internacionales".
"Por eso desde ya le advertimos al terrorismo (como califica a la guerrilla) y a los políticos locales...que el gobierno no va a permitir que nos creen riesgos para las relaciones internacionales involucrando personalidades de la comunidad internacional".
En un comunicado conocido el domingo, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indicaron que liberarían a seis retenidos: al ex gobernador del departamento del Meta, Alan Jara, secuestrado en julio del 2001; al ex diputado regional del departamento del Valle del Cauca, Sigifredo López, retenido en abril del 2002, así como a tres agentes de policía y un soldado, cuyas identidades no revelaron.
Las FARC no dieron detalles de cuándo y dónde se producirían las liberaciones.
En caso de producirse las seis liberaciones, las FARC aún retendrían a 22 militares y agentes policiales, de acuerdo a un listado divulgado por los propios insurgentes en agosto.
Temprano Yves Heller, vocero del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo en diálogo telefónico que carecían de detalles sobre una fecha o lugar para esas liberaciones anunciadas, pero que mantenían "un diálogo confidencial" con las partes y que como siempre "ofrecemos nuestros buenos oficios para facilitar" la salida de los rehenes.
"Es una buena noticia, cualquier liberación es algo positivo", dijo el vocero del CICR que ya en enero y febrero pasado fue quien recibió junto a delegados políticos de Colombia y Venezuela a seis ex políticos colombianos que habían estado secuestrados en manos de las FARC por más de seis años.
El anuncio de las FARC fue recibido con sorpresa y tras un intercambio público de comunicaciones los últimos meses entre la insurgencia y un grupo de activistas y políticos, entre ellos la senadora Piedad Córdoba, del Partido Liberal de oposición; quien ha trabajado por la liberación de rehenes desde el 2007, incluyendo una intervención suya junto al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Antes de producirse las declaraciones de Uribe, Córdoba indicó en entrevista telefónica que se esperaban esas liberaciones para los primeros días de enero simplemente porque "no es fácil" el proceso de reunir a los secuestrados en un punto a definir y coordinar las labores de seguridad, lo que toma algunos días o semanas.
Dijo que no había entrado en contacto con ninguna personalidad o presidente de la región y que sólo esperaba las decisiones de las FARC.