El presidente ecuatoriano Rafael Correa condenó el sábado el asesinato de un joven japonés y las lesiones que sufrió su esposa mientras pasaban su luna de miel en el país, al tiempo que se informó sobre indicios que permitirían identificar a los responsables.
"No descansaremos hasta que este crimen se aclare y paguen los culpables", afirmó Correa en su programa de radio y televisión "Diálogo con el presidente", y advirtió que se destinarán los recursos que sean necesarios para ubicarlos y castigarlos.
Una semana atrás, los turistas de aproximadamente 30 años de edad, identificados como Hitomi Tet Suo y su esposa Shatumy Maryko, salieron de un hotel de la ciudad porteña Guayaquil y tomaron un taxi en el que fueron secuestrados por horas. La mujer resultó herida de gravedad y su esposo murió baleado.
Tras informar que se trataría de una banda de ocho personas, Correa instó a los encubridores a entregarse y denunciar al autor material del hecho con el fin de que su pena se atenúe. Calificó al suceso como un "crimen atroz" que generó daño a la familia, a la esposa del joven y al país.
"Lo más grave es la pérdida de la vida de un ciudadano, sea japonés o ecuatoriano", afirmó Correa.
Además, señaló, el crimen echa a perder "todo el esfuerzo por posicionar al Ecuador como un país turístico" y anula la inversión que se realiza en ese sentido.
José Serrano, ministro del Interior, dijo en el mismo espacio que las autoridades ya cuentan con información importante y en los próximos días los delincuentes estarán frente a la justicia.
Durante el programa sabatino se recomendó el uso de taxis que cuenten con dispositivos de seguridad como cámaras y sistema de posicionamiento global que permita detectar su ubicación.
El gobierno ofreció una recompensa de entre 50.000 y 100.000 dólares para quien proporcione información fidedigna que permita ubicar a los culpables.