La Corte Suprema de Estados Unidos concedió el martes al gobierno del presidente Barack Obama una importante victoria en sus intentos por reducir la contaminación de plantas de generación de electricidad que contribuye a la mala condición del aire en estados vecinos.
Con una votación a favor de 6-2, la corte ratificó un reglamento establecido en 2011 por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus iniciales en inglés) para limitar las emisiones de las plantas en más de dos decenas de estados del centro y sur del país. La contaminación llega a los cielos de estados en la costa este y la EPA ha tenido problemas desde hace tiempo para encontrar la forma de controlarla.
Compañías generadoras de electricidad y varios estados demandaron para bloquear el reglamento evitando que entrara en vigor y una corte de apelaciones en Washington les dio la razón en 2012.
La jueza Ruth Bader Ginsburg redactó la opinión mayoritaria del máximo tribunal del país, la cual revirtió el falló de la corte de primera instancia. Los magistrados Antonin Scalia y Clarence Thomas no estuvieron de acuerdo. El juez Samuel Alito no participó en la consideración del caso.
La contaminación por dióxido de azufre y óxido de nitrógeno de las plantas termoeléctricas puede viajar distancias grandes y los contaminantes reaccionan con otras sustancias para formar hollín, los cuales han sido vinculados con enfermedades. La contaminación a través de las fronteras ha impedido que muchas ciudades puedan cumplir los estándares de salud establecidos por la ley.
El nuevo reglamento sobre contaminación llevada por el viento fue provocado después de que una corte federal desechó el reglamento previo redactado por el gobierno de George Bush. Los nuevos lineamientos costarían a los operadores de plantas termoeléctricas unos 800 millones de dólares en 2014, según cálculos de EPA. Eso es adicional a los 1.600 millones gastados por año para cumplir con el reglamento de 2005 de la era Bush que aún estaba en efecto hasta que el gobierno redactó el nuevo.
La EPA dijo que las inversiones serían compensadas por mucho por los cientos de miles de millones de dólares ahorrados en atención a la salud al tener aire limpio. La agencia afirmó que el reglamento evitaría más de 30.000 muertes prematuras y cientos de miles de enfermedades cada año.
Texas encabeza a 14 estados e industrias que impugnan el reglamento. La mayoría de los estados que están en la dirección del viento lo apoyan.
Los estados argumentaron y la corte de primera instancia estuvo de acuerdo, que merecían una oportunidad para averiguar qué tanto están contribuyendo a la contaminación en otros estados y cómo reducirla antes de que la EPA prescribiera remedios.
FUENTE: AP