El australiano David Hicks obtuvo el miércoles la anulación de su condena por terrorismo dada por un tribunal militar en la base naval estadounidense de Guantánamo.
Hicks se declaró culpable en marzo de 2007 de proporcionar ayuda material al terrorismo, a cambio de lo cual la mayor parte de su condena de siete años quedó en suspenso y se le permitió regresar a su hogar a fines de ese año.
En 2014, una corte de apelaciones resolvió que el apoyo material no es un crimen de guerra que quepa en la jurisdicción del tribunal de Guantánamo. Los fiscales argumentaron que la condena debía quedar firme porque al declararse culpable aceptó no apelar.
La Corte de Revisión Militar estadounidense rechazó unánimemente el miércoles el argumento de los fiscales.
El gobierno no ha dicho si intentará apelar.