Una persona recibió el miércoles dos cornadas de un toro bravo y dos sufrieron heridas por otros motivos durante el segundo encierro de las fiestas de San Fermín, después de que miles de personas se arriesgaran a correr con seis toros de lidia por las calles de Pamplona, en el norte de España.
Una persona sufrió heridas por asta de toro en la pierna y la espalda en la plaza de toros de Pamplona, done termina el recorrido, indicó la oficina de prensa de las fiestas. El herido fue atendido por médicos en el lugar antes de ser trasladado a un hospital de la ciudad. No se difundieron noticias sobre su estado o identidad en un primer momento.
Representantes del Hospital de Navarra y Cruz Roja habían indicado antes que no tenían noticias de corredores corneados en el encierro del miércoles, que duró dos minutos y 14 segundos.
Además, un español fue hospitalizado con lesiones en las costillas, y un francés recibió atención por varias contusiones antes de ser dado de alta.
El martes, en el primer encierro de las fiestas, dos estadounidenses y un británico sufrieron cornadas y otras ocho personas resultaron heridas. Todos salvo los dos estadounidenses fueron dados de alta el mismo día.
Uno de los estadounidenses que seguía hospitalizado era Mike Webster, terapeuta de 38 años procedente de Gainesville, Florida. Webster sufrió una herida por asta de toro en la axila cuando corría en las calles de Pamplona en su 38vo encierro en 11 años, según dijo en su lecho de hospital.
El martes dijo que no había decidido si volvería a intentarlo.
Por su parte, el otro hospitalizado, identificado sólo por sus iniciales R.H.O., de 25 años y vecino de Tempe, en Arizona, sufrió heridas en el rostro.
En el encierro diario, que se emite en directo en la televisión nacional, seis toros bravos recorren 850 metros desde un corral hasta la plaza de toros. Luego los lidian a muerte toreros profesionales en las corridas por la tarde. La fiesta de nueve días en Pamplona, que ganó fama por la novela de Ernest Hemingway "Fiesta" (The Sun Also Rises) de 1926, atrae a miles de turistas.
Los encierros son parte tradicional de los festivales de verano en todo el país. Decenas de personas resultan heridas, sobre todo al sufrir caídas.
Dos hombres murieron recientemente de cornadas en los festivales: uno el sábado en Grao de Castellón, en el este del país, y el otro el 24 de junio en Coria, en el suroeste.
En total, 15 personas han muerto por cornadas en los Sanfermines desde 1924, cuando se empezaron a llevar cuentas.