Las autoridades de Arabia Saudí ejecutaron hoy a un ciudadano condenado por el secuestro, la agresión y el robo a una mujer con su bebé, informó la agencia oficial de noticias saudí, SPA.
El culpable, de nacionalidad saudí e identificado como Mofreh bin Naser, "se atrevió a beber alcohol y a raptar a la mujer que estaba con su hijo", informó el Ministerio saudí del Interior en un comunicado difundido por la agencia.
Asimismo, indicó que el hombre se aprovechó de que trasladaba a la mujer y a su hijo a una escuela donde ella trabaja para llevarlos a un lugar apartado, donde ató las manos a la mujer y le colocó una cinta adhesiva en la boca para que no gritara.
En el lugar la golpeó, intentó violarla y le robó un teléfono móvil y dinero, antes de abandonarla junto a su bebé.
Mofreh fue ejecutado en la ciudad de Abha, situada en el suroeste de Arabia Saudí.
Las condenas a muerte dictadas por la corte de primera instancia son confirmadas posteriormente por los Tribunales de Apelación y el Supremo, y aprobadas finalmente por un decreto real, emitido por el monarca Salman bin Abdelaziz.
Este tipo de ejecuciones se aplican en Arabia Saudí en virtud de una estricta interpretación de la "sharía" (ley islámica), que castiga con la muerte a las personas encontradas culpables de asesinato, violación, narcotráfico, brujería y homosexualidad.
La aplicación de la pena de muerte se ha disparado desde la llegada al trono de Salman en enero de 2015. El año pasado hubo 150 ejecuciones en el país, una cifra muy superior a las 90 de 2014, según organizaciones de derechos humanos.
FUENTE: EFE