El presidente de México, Enrique Peña Nieto, inicia una visita de Estado a Canadá de dos días, con la que los dos socios norteamericanos quieren revitalizar sus relaciones bilaterales tras años de fricciones.
La primera visita de Estado de Peña Nieto a Canadá, que se realiza dos días antes de que se celebre el 29 de junio en Ottawa la Cumbre de Líderes de Norteamérica, se iniciará en la mañana del lunes con una ceremonia oficial de bienvenida con honores militares en la Citadelle de la ciudad de Quebec.
En la Citadelle, Peña Nieto será recibido por el gobernador general de Canadá, David Johnston, quien ejerce como Jefe de Estado canadiense en representación de la reina Isabel II de Inglaterra.
En su primera jornada en Canadá, Peña Nieto se reunirá con el primer ministro de la provincia de Quebec, Philippe Couillard, para posteriormente viajar a la provincia de Ontario y entrevistarse en Toronto con la primera ministra provincial, Kathleen Wynne.
El martes, el presidente mexicano se desplazará a Ottawa para reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Esa misma noche, David Johnston y su esposa ofrecerán una cena de Estado a la que también asistirán Trudeau y su esposa, Sophie Grégoire Trudeau.
El plato fuerte de la agenda es la rueda de prensa conjunta que Trudeau y Peña Nieto tienen previsto celebrar en la tarde del martes y en la que se espera que el mandatario canadiense anuncie el fin de la exigencia de visado para los ciudadanos mexicanos, el principal irritante en las relaciones bilaterales de los dos socios.
Desde que el anterior Gobierno del primer ministro conservador, Stephen Harper, impuso la medida de forma inesperada en 2009, las autoridades mexicanas han ejercido una constante presión a Ottawa para que la cancele, aunque resultados prácticos.
La decisión provocó un enfriamiento de la relaciones bilaterales que solo empezaron a descongelarse con la llegada al poder en octubre de 2015 de Trudeau, quien durante la campaña electoral prometió que eliminaría la necesidad del visado.
Cuando en 2009 Harper impuso el visado, el Gobierno canadiense justificó la medida por el rápido incremento de las peticiones de refugio de mexicanos, que llegaron a ser más de 9.000 al año.
A pesar de que Ottawa ha reformado su sistema de petición de refugio y ha incluido a México en la lista de países seguros, lo que dificulta la aceptación de peticiones procedentes del país latinoamericano, Canadá ha mantenido el requisito del visado.
En declaraciones a Efe a mediados de junio, la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Chrystia Freeland, sugirió que Trudeau anunciará el fin del visado durante la visita de Peña Nieto.
Pero la ministra también pareció sugerir que la eliminación de la medida es parte de unas negociaciones en la que Canadá espera algo de México a cambio.
Freeland se refirió a temas comerciales. Pero en los últimos días, medios de comunicación canadienses han señalado que Canadá quiere que México garantice que no se producirá una masiva llegada de solicitantes de refugio procedentes de México.
Según estas fuentes, el posible acuerdo que Canadá y México anunciarán el martes y que entraría en vigor el 1 de diciembre de este año incluirá la restauración del visado de entrada si en un periodo de 12 meses más de 3.500 mexicanos solicitan refugio en Canadá.
Esta posible limitación ha sido criticado por las organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) que la han calificado de discriminatoria.
Pero Peña Nieto también puede esperar que Canadá aumente su presión sobre México para que mejore su respeto de los derechos humanos.
Kathy Price, responsable de campañas en Latinoamérica de AI Canadá, declaró a Efe que la organización se ha reunido con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá para tratar las violaciones de derechos humanos en México y que quieren que Trudeau ejerza presión sobre Peña Nieto.
"Queremos algo más que retórica, promesas y palabras. Es un problema de grandes proporciones en México. Y si realmente somos parte de una relación de socios y amigos, tenemos que ser parte de la solución y no mantenernos en silencio", explicó Price.
El lunes, los responsables de AI de Canadá, Alex Neve, México, Perseo Quiroz, y Estados Unidos, Margaret Huang, celebrarán una rueda de prensa en Ottawa para denunciar las violaciones de derechos humanos a inmigrantes, refugiados y minorías como indígenas que se producen en Norteamérica, especialmente México.