El primer ministro japonés Shinzo Abe, quien exhortó a aplicar medidas severas contra Corea del Norte por su carrera nuclear, concluyó el viernes una visita a Cuba sin mencionar el papel que podría jugar la isla en la creciente tensión en la región asiática.
Abe arribó el jueves a la capital caribeña y se reunió a puertas cerradas con el presidente Raúl Castro y luego con el líder Fidel Castro, reconocido por su posición anti armamentista y su histórica buena relación con los norcoreanos.
"Cuba tiene una gran influencia sobre los países no alineados. Coincidimos también en colaborar para los retos de la comunidad internacional", dijo el mandatario japonés el viernes durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, no hizo mención al posible papel que podría jugar Cuba ante Corea del Norte, cuyos dirigentes tuvieron al menos tres encuentros de primer nivel desde enero.
La semana pasada el presidente Castro se reunió en Venezuela con el presidente del Parlamento de Corea del Norte Kim Yong Nam en el marco de la Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados. El encuentro fue calificado de "fraternal" por los medios de prensa oficiales de la isla.
Abe sostuvo que los ensayos nucleares de Corea del Norte son "una amenaza de nivel diferente del convencional" y demandó "medidas severas" para detenerlos.
A su vez manifestó que "tengo fe en que conocer la realidad de la tragedia que causó la bomba atómica hace 71 años dará una gran fuerza para impulsar un mundo sin armas nucleares".
Como parte de su campaña antinuclear destacó la reciente visita del presidente estadounidense Barack Obama a Japón y pidió a China solidaridad con su causa.
Precisamente este fin de semana se espera el arribo a Cuba de Li Keqiang, el primer ministro de China, segundo socio comercial de la isla luego de Venezuela.
Otro de los objetivos de la visita de Abe fue darle un impulso a las relaciones comerciales entre ambas naciones ahora que Estados Unidos comenzó un proceso de normalización de los nexos diplomáticos con La Habana.
El lunes Cuba anunció que había regularizado su millonaria deuda con el gobierno de Japón en el marco de un acuerdo con el Club de París que le permitirá a la isla caribeña retomar el contacto con los organismos financieros internacionales.
Aunque los medios de prensa cubanos no dieron cifras de la reestructuración o las condiciones de pago, a fines de diciembre se había informado desde Tokio que Japón condonó unos 996 millones de dólares por atrasos con lo que restaban pagar 498 millones de capital e intereses por parte de Cuba.
FUENTE: AP