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El Supremo filipino recuenta los votos de los comicios a la vicepresidencia

El Tribunal Supremo de Filipinas inició hoy el recuento de los votos emitidos en las elecciones a vicepresidente del país en 2016, después de que el senador Ferdinand "Bongbong" Marcos, el primogénito del fallecido dictador filipino, denunciara que María Leonor "Leni" Robredo le robó la victoria.

El escrutinio manual, que afecta a las papeletas emitidas en tres provincias, comenzó con fuertes medidas de seguridad en las dependencias de la Corte de Apelaciones del Tribunal Supremo en Manila y se prolongará hasta el viernes.

Robredo, la actual vicepresidenta, ganó las elecciones celebradas en mayo de 2016 con 263.473 votos más que "Bongbong".

Marcos denunció en su día que alguien introdujo un código en el servidor que recibe los datos de los votos emitidos para manipular el resultado.

La compañía encargada del sistema de votación electrónico, Smartmatic, reconoció que se había introducido un código en el sistema, pero para corregir una falta de ortografía en la lista de candidatos y que no afectó al resultado final.

Marcos también ha denunciado otras irregularidades, como la presencia de papeletas mojadas y la ausencia de precintos en algunas urnas.

El sistema electoral Filipinas establece elecciones a la presidencia y la vicepresidencia del país cada seis años.

Robredo es muy crítica con el actual presidente del país, Rodrigo Duterte, de cuyo Gobierno se mantiene apartada a pesar de ocupar la vicepresidencia.

Por su parte, Marcos ha apoyado públicamente al polémico mandatario conocido por su sangrienta "guerra contra las drogas" que lleva más de 7.000 muertos.

Duterte también simpatiza con el legado del expresidente Ferdinand Marcos (1917-1989), a quien se atribuyen graves violaciones de derechos humanos y el robo de miles de millones de dólares de las arcas públicas durante su mandato (1965-86).

En agosto de 2016 Duterte autorizó el entierro del dictador en el Cementerio de los Héroes de Manila, una decisión que causó fuertes protestas de víctimas y detractores de los Marcos, una familia que aún mantiene un fuerte poder político en Filipinas.

Además de rivales en las elecciones, Robredo y Marcos son antagonistas desde hace décadas, ya que la vicepresidenta participó en el movimiento popular que en 1986 expulsó del poder y mandó al exilio al padre del senador.

FUENTE: EFE