La comunidad católica de la ciudad de Masaya, en el Pacífico de Nicaragua, dedicó este miércoles una misa en honor de los ex "presos políticos" liberados esta semana, y la Policía reaccionó rodeando el templo, sin que se registraran actos de violencia durante la ceremonia.
La misa fue el primer evento público que reunió, de manera espontánea, a ex "presos políticos" de diversas ciudades de Nicaragua como Carazo, León, Matagalpa, Masaya y Managua.
Entre los ex "presos políticos" estaban Yubrank Suazo, Ruth Matute, Dilon Zeledón, Cristhian Fajardo, Chester Membreño y Jefferson Padilla.
"Estoy feliz de poder participar de la eucaristía, después de 9 meses estoy entorno al altar dándole gracias a Dios por la libertad y el cariño de mi pueblo, la fe nunca la perdí, solamente le pedí al Señor fortaleza y paciencia", dijo Suazo, quien hace un año declaró Masaya "territorio libre del dictador", en referencia al presidente Daniel Ortega.
En diferente ocasiones los creyentes interrumpieron la misa para gritar consignas como "¡Justicia, justicia!", "¡Viva Nicaragua libre!", o "¡De que se van, se van!".
El padre Edwin Román, quien presidió la misa, comparó la reciente liberación de los opositores con la intervención de Dios cuando su pueblo huía de Egipto junto con Moisés.
"Ustedes han salido de donde nunca se les hubiera llevado, por reclamar un derecho, nuestros derechos constitucionales", dijo Román, un pariente del héroe nacional Augusto C. Sandino (1895-1934) que arriesgó su vida por salvar a decenas de jóvenes manifestantes en los ataques armados de las fuerzas combinadas del Gobierno en Masaya, a mediados de 2018.
Al culminar la misa, el sacerdote agradeció a Dios "por la liberación de nuestros hermanos presos políticos, que son ciudadanos honestos amparados por la Constitución del país, no hay nada qué perdonar en ellos".
La misa se desarrolló en un ambiente de fiesta, en una iglesia que fue decorada con banderas de Nicaragua y guirnaldas blanquiazules.
Los asistentes rechazaron la presencia de la Policía Nacional en las afueras del templo católico.
Al finalizar la actividad, los asistentes gritaron el nombre de Eddy Montes Praslín, un "preso político" que murió al recibir un disparo en la cárcel.
Los creyentes también recitaron canciones de amor a Nicaragua, repitieron consignas de rechazo a Ortega, y entonaron el Himno Nacional, en señal de rebeldía.
Desde abril de 2018 Nicaragua atraviesa una crisis que ha dejado al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Organismos locales elevan la cifra a 594. El Gobierno reconoce 199.
FUENTE: EFE