El bebé que le extrajeron a una joven asesinada con un cuchillo de carnicero murió el viernes en un hospital de Chicago, donde había estado en condición grave desde que mataron a su madre en abril, informó una portavoz de la familia.
La representante, Cecilia García, confirmó un mensaje publicado por la familia en Facebook: que el bebé de Marlén Ochoa López, de 19 años, murió en el Centro Médico Advocate Christ de Oak Lawn. Otra vocera de la familia, Julie Contreras, anunció con "gran tristeza" en un comunicado que Yovanny Jadiel López murió de una herida grave en el cerebro.
La criatura estuvo en equipo de soporte vital durante más de un mes y la familia había estado sopesando en pedir la desactivación del equipo, pero García dijo que el bebé simplemente murió el viernes.
Según los fiscales, Clarisa Figueroa, de 46 años, dijo ser la madre del bebé cuando lo llevó a un hospital el 23 de abril. Ella y Desiree Figueroa, su hija de 24 años, están acusadas de homicidio por la muerte de Ochoa López. El novio de Clarisa Figueroa, Piotr Bobak, ha sido acusado de encubrir el homicidio.
El portavoz de la policía de Chicago Anthony Guglielmi dijo que prevé que ambas acusadas también sean procesadas bajo cargos de homicidio por la muerte del bebé. Los tres acusados tienen que comparecer en los tribunales el 26 de junio.
Las autoridades sostienen que poco después de que el hijo mayor de Clarisa Figueroa murió por causas naturales, ella dijo a su familia que estaba embarazada. Ellos dijeron que ella planeó durante meses cómo conseguir un recién nacido, y publicó en Facebook fotos de ultrasonido y un cuarto decorado para un bebé.
En marzo, ella y Ochoa López se comunicaron en Facebook a través de una página para mujeres embarazadas. Ambas se conocieron en persona alrededor del 1 de abril, cuando Ochoa López fue a la casa de Figueroa, pero partió sin problemas, según los fiscales.
La adolescente regresó el 23 de abril para recoger ropas de bebé que Clarisa Figueroa le había regalado. Mientras Desiree Figueroa le mostraba a Ochoa López un álbum de fotos de su hermano fallecido para distraerla, Clarisa Figueroa llegó por detrás y la estranguló con una cuerda, dijeron los fiscales.
Una vez que Ochoa López dejó de dar señales de vida, Clarisa Figueroa le arrancó el bebé del vientre y ella y su hija envolvieron el cadáver en una sábana, lo metieron en una bolsa de plástico, lo arrastraron hasta afuera y lo echaron a un contenedor de basura, de acuerdo con la fiscalía.
Horas después, Clarisa Figueroa llamó al número de emergencias 911 argumentando que su recién nacido no podía respirar. Cuando los paramédicos llegaron, la criatura estaba azul. Ellos trataron de resucitarlo y lo llevaron al Centro Médico Advocate Christ, donde estuvo internado hasta que murió.
FUENTE: AP