El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dejó el sábado Tailandia con las esperanzas de reanudar las conversaciones nucleares con Corea del Norte frustradas, en un momento en que se intensifica la guerra comercial con China y una ruptura posiblemente devastadora de las relaciones entre Japón y Corea del Sur, aliados clave de Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de que él y otros funcionarios estadounidenses dijeron que actualmente tienen contacto a un menor nivel con Pyongyang, no hay fecha ni sede para retomar las negociaciones más de un mes después de que Trump y el líder norcoreano Kim Jung Un se reunieran en la zona desmilitarizada que separa a ambas Coreas. En aquel momento, funcionarios públicos dijeron creer que la nueva ronda de conversaciones se llevaría a cabo en cuestión de semanas.
Cuatro altos funcionarios estadounidenses que acompañaron a Pompeo al foro de seguridad anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático dijeron que la decisión de Corea del Norte de no asistir a la conferencia, que en el pasado ha servido como sede para conversaciones de alto nivel entre ambos países, fue una sorpresa tanto para los anfitriones tailandeses como otros participantes. Uno de los funcionarios dijo que la ausencia de Corea del Norte se mencionó en cada delegación con la que se reunieron Pompeo y el enviado estadounidense Stephen Biegun.
“Desafortunadamente, los norcoreanos se perdieron esta oportunidad”, dijo el funcionario quien, como los demás, no estaba autorizado para discutir públicamente las conversaciones a puertas cerradas y habló bajo condición de anonimato.
FUENTE: MATTHEW LEE (Associated Press)