Pakistán otorgó el lunes un inusual acceso consular a un hombre de la India que enfrenta la pena de muerte tras ser condenado por espionaje. El caso ha sido motivo de fricción entre los vecinos nucleares mientras en semanas recientes han aumentado las tensiones por la disputada región de Cachemira.
El Ministerio de Exteriores permitió que un diplomático indio en Islamabad se reuniera con Kulbhushan Jadhav, en cumplimiento con una orden de julio de la Corte Internacional de Justicia.
En ese momento, la principal corte de Naciones Unidas ordenó a Pakistán aplazar la ejecución de Jadhav, quien fue arrestado en 2016 y un tribunal militar lo sentenció a muerte al año siguiente.
El sentimiento contra la India ha aumentado en Pakistán desde que Nueva Delhi revocó el estatus especial de autonomía que tenía Cachemira adoptando varias acciones, entre ellas restringir las comunicaciones, en este territorio que es mayoritariamente musulmán. Cachemira está dividida entre Pakistán e India y ambos reclaman el territorio completo.
En Nueva Delhi, el vocero de la cancillería, Raveesh Kumar, dijo el lunes que, mientras India esperaba un reporte integral, era claro que Jadhav “parecía estar bajo presión extrema para repetir una falsa historia y así reafirmar las insostenibles afirmaciones de Pakistán”.
El funcionario agregó que Nueva Delhi decidirá si toma más medidas después de recibir un reporte detallado de su diplomático en la capital paquistaní y determina la extensión de la conformidad con los directivos de la corte internacional.
FUENTE: AP